La CNMV vigila ahora las nuevas ofertas del ahorro mejor remunerado

Las quejas de los suscriptores de preferentes no se han limitado a manifestaciones en la calle. Las reclamaciones que los ahorradores han dirigido al supervisor de los mercados se han multiplicado por cinco en 2012 respecto a 2011, al pasar de 2.000 a 11.000 anuales, con las participaciones preferentes y la deuda subordinada como protagonistas. Por eso, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que ayer presentó el plan de actuación del organismo supervisor de los mercados, ha puesto el foco en una mayor autoexigencia de divulgación y transparencia.

Sin haber pasado página, a la institución que preside Elvira Rodríguez se le ha abierto otro frente. El final de la guerra del pasivo, después de que el Banco de España haya desaconsejado las altas retribuciones por los depósitos y sugerido mayores exigencias de capital a quienes los captan, está lanzando a los ahorradores a la contratación masiva de fondos garantizados. Las ofertas se suceden. Bankia, sin ir más lejos, acaba de anunciar un producto a tres años con rentabilidad asegurada del 3,1% en tasa anualizada equivalente, con una inversión mínima de 100 euros. Hasta octubre de 2016, los partícipes podrán cobrar 14 rentas trimestrales de 7,7 euros por 1.000 invertidos, según el compromiso.

Movimientos tan «explosivos» no son nuevos, evocó la presidenta de la CNMV, en referencia al estallido de los pagarés cuando, en tiempos de la vicepresidenta económica Elena Salgado, se penalizó a las entidades que pagaban extratipos con mayores contribuciones proporcionales al Fondo de Garantía de Depósitos. Rodríguez consideró lógico que los ahorradores quieran sacar a su dinero una rentabilidad que les compense ante la trayectoria de la inflación, ahora en el 2,7% anual.

«Que el ahorrador conozca todos los detalles del producto que suscribe», ha enfatizado Elvira Rodríguez. Y es que no siempre estuvieron claras las características de estas inversiones de los ahorradores particulares. «Mucha gente entendió que ese dinero iba a estar siempre a su disposición, cuando en algunas cajas de ahorros quedó congelado por el proceso de reestructuración», admitió. Pero precisó que Bruselas ha exigido, a cambio del rescate bancario, que la factura de la reconversión la paguen, no solo los propietarios de acciones, sino también los tenedores de productos como la deuda subordinada o las preferentes de las entidades receptoras de ayudas.

Información y arbitraje

De lo que se trata es de que quienes contraten ahora este tipo de fondos tengan acceso a una información exhaustiva, y puedan prever todas las vicisitudes del desarrollo futuro de su inversión, aseveró la responsable del supervisor de los mercados. Recordó que, para los ahorradores que compraron 'producto híbridos', existen procedimientos distintos. Cuando el inversor considera que la comercialización de estos productos financieros no fue la adecuada, se le abren caminos que van desde el recurso a los tribunales al arbitraje, solución esta última que la Unión Europea acepta, pero no como procedimiento generalizado.

Ayer martes, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado que esta misma semana y «sin más dilación», el FROB va a ordenar la apertura del procedimiento de arbitraje para los clientes de participaciones preferentes de Bankia. Dado el ámbito nacional, será el Instituto Nacional de Consumo y no las autoridades autonómicas, el encargado de arbitrar el procedimiento «para garantizar la uniformidad criterios».