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El TSJA cede y deja las cuatro 'macrocausas' a Alaya, pero le insta a que agilice la instrucción
La magistrada conservará un único juez de refuerzo, que se encargará de los asuntos de trámite
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) accedió ayer a las pretensiones de la jueza Mercedes Alaya y ésta conservará la instrucción de las cuatro 'macrocausas' en poder de su juzgado, el número 6 de Sevilla. Como la polémica magistrada quería, mantendrá un juez de apoyo, no los dos que actualmente tiene asignados, y éste se dedicará a los asuntos de trámite.
El TSJA, que había pedido a la jueza que acordara un reparto de los asuntos con los otros dos magistrados asignados, ha tenido que aceptar el plan propuesto por Alaya, que no quería ceder ninguna de las grandes causas que están en su poder, el asunto de los ERE fraudulentos, el presunto delito societario contra Manuel Ruiz de Lopera por la gestión del Betis y dos causas de Mercasevilla.
No obstante, el tribunal da un toque de atención a la magistrada y le recuerda «la importancia de que no se dilate la instrucción de las causas que tiene asignadas», dice textualmente, «con el fin de que el proceso penal se ajuste a pautas temporales razonables y asegurar que la acción de la justicia cumpla su función constitucional con la máxima eficacia».
Además, Alaya deberá informar periódicamente a la Sala de Gobierno, «en plazo no superior a dos meses» sobre la eficacia de la medida de refuerzo, por si no es suficiente proponer al CGPJ otras medidas.
El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, será quién designe el juez de adscripción territorial que se destine al Juzgado número 6 y asignará al segundo a alguna vacante existente en Sevilla. El escogido tramitará nuevos asuntos, «sin perjuicio de colaborar» con Alaya y realizar sustitución interna.
Los jueces asignados, Ana Rosa Curra y Rogelio Reyes, habían defendido un reparto de los asuntos.
El portavoz del Gobierno andaluz pidió ayer que la instrucción de los ERE fraudulentos se haga «con celeridad, rigor y diligencia», porque «hay riesgo de que prescriban algunos delitos».