No hay mal que por bien no venga
Actualizado: GuardarLa pasada semana en el telediario anunciaban que en las rebajas de este año la gente ha comprado sólo lo que se necesitaba. Esto me hizo reflexionar: el sufrimiento nos ha curtido. A pesar de los tiempos que corren, hemos adquirido virtudes y valores. Prescindimos de lo superfluo. Vamos a lo esencial. Porque, efectivamente, no hay mal que por bien no venga.