Economia

La demanda extranjera ayuda, pero no resuelve el problema

MADRID. Actualizado: Guardar
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«Hay mucha gente en el exterior observando, a la espera de si salen las gangas prometidas» cuando se puso en marca el banco 'malo'. Y de su entrada en el mercado dependerá mucho que el stock de casas nuevas todavía embalsado aumente su ritmo de salida, apunta Jaime Sabal, profesor de Finanzas de Esade.

Los fondos de inversión extranjeros -Fortress, Cerberus, Centerbridge, Blackstone y TPG, entre otros- están siguiendo más de cerca esa evolución. Su objetivo: hacerse con bolsas importantes de inmuebles para colocarlos luego en alquiler, campo donde presumiblemente competirán con las sociedades anónimas cotizadas de inversión inmobiliaria (Socimi).

Quienes ya se han movido son los ciudadanos extranjeros y no residentes -junto a los fondos foráneos, tienen invertidos 5.000 millones de euros en inmuebles en España-, cuya demanda ha recuperado niveles anteriores a la crisis. Si en 2007 fueron 41.787 los que se compraron una casa en el país, en 2012 llegaron hasta los 38.312 (un 28% más que en 2011), volumen estimable -a la espera de nuevos incentivos del Gobierno- pero aún insuficiente para dar salida al stock pendiente. No se sabe cuántas viviendas adquirió cada uno (son datos del Consejo General del Notariado), aunque sí que en el 42% de las operaciones se superaron los 160.000 euros de importe. Británicos, rusos y franceses fueron los principales compradores.