«Por favor, no me dejen morir»
El líder bolivariano «se aferró a la vida hasta el último momento», pero un «infarto fulminante precipitó su muerte»
Actualizado: GuardarCuentan sus allegados que las últimas horas del comandante fueron duras, que «sufrió el cáncer». «No podía hablar, pero lo dijo con los labios. 'Yo no quiero morir, por favor no me dejen morir'», suplicó a sus acompañantes, entre los que se encontraba el jefe de la guardia presidencial. José Ornella explicó a Ap que el ya expresidente venezolano «se aferró a la vida hasta el último momento, pero que «un infarto, que le dio fulminante» precipitó su muerte. «Pese al esfuerzo de sus médicos, los mejores de todas las partes del mundo, el cáncer lo venció. Estaba muy avanzado», se dolió.
Chávez fue consciente en todo momento de la gravedad de su enfermedad. Cuando el pasado 10 de diciembre el comandante espetó un contundente «hasta la vida siempre» desde la escalinata del avión que lo llevó de regreso a La Habana para su cuarta operación, sabía que ese podía ser su último adiós, como finalmente sucedió. «Después de esa intervención... había muy poca esperanza de que saliera», admitió Ornella. Sin embargo, otras fuentes del Gobierno citadas por Reuters mantienen que Chávez entró en coma el lunes y murió al día siguiente de una «insuficiencia respiratoria» tras sufrir un «rápido deterioro» durante el fin de semana, lo que no le impidió celebrar una larga reunión con sus ministros horas antes del fatal desenlace.
La infección pulmonar surgida en la cuarta y última cirugía realizada en la isla comunista limitó los últimos meses de vida del mandatario, primero en La Habana y después en el hospital caraqueño en el que estuvo ingresado tras su regreso a Venezuela, el 18 de febrero. El todopoderoso Chávez, ganador de todas las elecciones presidenciales a las que se presentó, encontró su talón de Aquiles en el cáncer que le diagnosticaron en junio de 2011 durante una visita a La Habana, adonde había viajado para tratarse un dolor en la rodilla izquierda.
Fue el propio Fidel Castro el que obligó al líder bolivariano a someterse a nuevos exámenes médicos. «Yo no encontraba cómo quitarme de encima los ojos de águila de Fidel, '¿qué te pasa?, ¿qué dolor es ese?' y empezó a preguntarme como un padre a un hijo (...) y empezó a llamar a médicos y (pidió) opiniones, tomó el mando», contó Chávez, un día después de hacer pública su enfermedad. Después de sometió a dos operaciones de urgencia: una por un absceso pélvico y otra para extraer el tumor, que, según dijo el propio mandatario, era «casi como una pelota de béisbol». El presidente venezolano se trató casi exclusivamente en Cuba, donde encontró seguridad y secreto, a pesar de que el expresidente brasileño Lula da Silva y la actual mandataria Dilma Rousseff le propusieron tratarse en el renombrado Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.
En pocas semanas, Venezuela observó un cambio radical de su presidente: Chávez aparecía en público con menos frecuencia, pronunciaba discursos más breves y cambió sus horarios nocturnos por una saludable actividad matutina y una dieta con más frutas y menos café. Además, el lema 'Patria, Socialismo o Muerte', que había defendido por años como grito de guerra, se transformó en un optimista 'viviremos y venceremos'.
«Cristo, dame vida»
Su enfermedad, mantenida en un estricto misterio, ha sido objeto de constantes rumores, que lo daban por muerto o lo hacían bajo tratamiento en una isla venezolana o en otros países. Los vaivenes de su salud han marcado la vida del país. En octubre de 2011 Chávez declaró superada la enfermedad, pero sus problemas reaparecieron seis meses después, cuando anunció que debía regresar a Cuba para someterse a una cirugía de extracción de otro tumor ubicado en la misma zona del primero, sin dar más detalles.
Obligado a someterse a cinco ciclos de radioterapia, el mandatario extendió sus temporadas en La Habana, aunque permaneció muy activo en su Twitter. Durante la pasada Semana Santa regresó a su ciudad natal de Barinas y en una misa emitida en directo conmovió a los telespectadores al pedir más tiempo de vida. «Dame tu corona, Cristo, dámela, que yo sangro, dame tu cruz, cien cruces, que yo las llevo. Pero dame vida porque todavía me quedan cosas por hacer por este pueblo y esta patria. No me lleves todavía».
Una semana después de inscribir su candidatura para su tercera reelección, el mandatario afirmó que estaba «libre» de la enfermedad. Tras una campaña atípica para el enérgico líder, que caminó poco y realizó discursos cortos, fue reelegido en octubre para un tercer mandato al imponerse a Capriles con el 55% de los votos. El 8 de diciembre Chávez anunciaba una nueva recaída del cáncer. La convalecencia en La Habana le impidió estar presente en su toma de posesión el 10 de enero. Después fueron casi tres meses de invisibilidad y silencio. Él mismo anunció su regreso a Caracas en Twitter y en el que sería su último mensaje a sus seguidores: «Sigo aferrado a Cristo y confiado en mis médicos y enfermeras. Hasta la victoria siempre!! Viviremos y venceremos!!!», y su cuenta se disparó por encima de los cuatro millones de seguidores.