Un incendio hace saltar las alarmas en el hospital en el que se recupera el Rey

El proceso postoperatorio que mantiene ingresado el Rey se vio ayer interrumpido por un suceso inesperado. Un incendio hizo sonar a primera hora de la mañana las alarmas en el centro médico La Milagrosa, donde se encuentra hospitalizado el jefe del Estado desde que el domingo se sometiese a una operación para subsanar dos hernias discales.

El fuego, que según avanzó la Policía se debió a causas fortuitas, se originó en torno las 7.50 horas en un cuarto en el que se almacenaban bombonas de oxígeno. Las llamas originaron varias explosiones y una espesa nube de humo que en un principio hizo temer que pudiera tratarse de un incendio de gran magnitud, por lo que, siguiendo el protocolo de seguridad, se puso en marcha un importante despliegue de la Policía y Servicios de Emergencia, incluido un pequeño hospital de campaña que se ubicó en la calle.

La rápida intervención de ocho dotaciones de bomberos -compuestas por 45 efectivos- permitió controlar el fuego sin que afectase a otras zonas del centro. A continuación se inspeccionaron el resto de las instalaciones del hospital con el fin de descartar nuevos focos y comprobar la penetración del humo en el edificio, que los bomberos procedieron a ventilar habitación por habitación, incluida la del Monarca.

A causa del incendio cinco personas precisaron de asistencia médica: tres trabajadores del centro por inhalación de humo y dos bomberos por quemaduras leves. Además, cuatro pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos fueron trasladados a otros centros como medida de precaución.

Fuentes de la Casa Real explicaron que, durante el suceso, los pacientes, el personal médico y el de seguridad mantuvieron la calma en todo momento y que no se llegó a valorar la posibilidad de trasladar al Rey, quien, según el parte médico hecho público en la mañana de ayer, «evoluciona de forma satisfactoria y continúa su rehabilitación con total normalidad».

Por la tarde, y ya pasado el susto, don Juan Carlos recibió la visita de la Reina y los Príncipes de Asturias y las infantas Leonor y Sofía. Las nietas entregaron al Monarca unos dibujos que hicieron para desearle una pronta recuperación.