El Rey abandona la UCI tras constatar los médicos una evolución «muy positiva»

El Rey evoluciona de «forma muy positiva» de la cirugía de hernia discal a la que se sometió el domingo tras permanecer toda la noche en observación postoperatoria. Don Juan Carlos pudo ser trasladado ayer a una habitación de planta después de pasar la noche en la Unidad de Cuidados Intensivos de la madrileña clínica de La Milagrosa. El Rey recibió en su habitación la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que estuvo en el centro hospitalario por espacio de casi una hora con el objetivo de interesarse por el estado de salud del jefe del Estado.

A la salida, Rajoy confirmó el buen estado en el que se encuentra el Rey, al que encontró «animado» pese a haber pasado por una operación «muy importante», según explicó. El jefe del Ejecutivo declaró que había estado despachando con el Monarca de temas de actualidad, entre ellos de «economía, política exterior y las elecciones en otros países». «Hemos estado hablando de las cosas que interesan en estos momentos a los españoles», matizó el presidente, quien también fue informado por el equipo médico sobre cómo se había desarrollado la operación.

El mismo día de la intervención el Rey ya recibió en el hospital la visita de la Reina, el Príncipe de Asturias y las infantas Elena y Cristina. Doña Sofía acudió de nuevo ayer al centro. «Se está recuperando muy bien y seguramente se levantará esta noche», declaró la Reina. A diferencia de lo que ocurrió con la operación de cadera del pasado noviembre, en esta ocasión no acudió al centro hospitalario el marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, imputado por el 'caso Nóos'.

Según el parte médico leído por el gerente del centro, Gaspar Palet, el Monarca, de 75 años, pudo descansar durante la noche sin sentir molestias. El neurocirujano Manuel de la Torre fue el encargado de extirpar a don Juan Carlos dos segmentos herniados de disco en la zona lumbo-sacra de la columna vertebral, en una intervención quirúrgica que duró unas tres horas y que fue realizada bajo anestesia general. El parte especifica que la operación consistió en una «discectomía L3-L4 y L4-L5», para tratar las hernias de disco existentes en esos dos espacios intervertebrales lumbares, así como en una «cirugía descompresiva de canal L3-S1» y una «artrodesis transpedicular», mediante una fijación con tornillos.

Fase de rehabilitación

Está previsto que el Rey permanezca ingresado al menos durante una semana. A lo largo de los próximos días, don Juan Carlos comenzará a realizar paseos cortos por el hospital, que se irán alargando conforme la zona intervenida vaya experimentado mejoría. Después llevará a cabo una rehabilitación en Zarzuela, que podría prolongarse de dos a seis meses hasta que se produzca un restablecimiento completo y se recupere la masa muscular en las extremidades. «Ahora le espera una época de trabajo duro y esfuerzo para recuperarse», avanzó el domingo el Príncipe de Asturias. El equipo médico confía en que, una vez superada la fase de recuperación, don Juan Carlos ya no necesitará muletas para desplazarse, un elemento que le ha resultado imprescindible desde su intervención de cadera del pasado mes de noviembre.

Gracias a la nueva cirugía el Rey verá aliviadas las continuas molestias que venía sufriendo hasta ahora en la zona de la espalda y que le impedían caminar de forma continuada. El próximo parte médico sobre la evolución del Monarca será emitido este mediodía, según avanzó la Casa Real.

La del pasado domingo ha sido la séptima operación a la que se ha sometido don Juan Carlos en dos años y medio. Durante el tiempo en que permanezca de baja la agenda del Monarca será asumida por el príncipe Felipe.