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Port Said vuelve a estallar en ira ante la próxima sentencia por la masacre del fútbol
Unas 200 personas resultan heridas en choques con la Policía egipcia cuando llevaba a otras cárceles a los acusados de la matanza
EL CAIRO. Actualizado: GuardarLa masacre del estadio de fútbol de Port Said, en el que murieron 74 personas hace algo más de un año, sigue teniendo consecuencias violentas en las calles de esta ciudad egipcia del Canal de Suez, que las autoridades no consiguen mantener bajo control. Ayer, 200 personas resultaron heridas en enfrentamientos con la Policía, después de que las fuerzas de seguridad comenzaran a trasladar a otras cárceles a los presos relacionados con la matanza. El próximo sábado se conocerá el veredicto definitivo del juicio y se prevén nuevos disturbios.
A finales de enero, la sentencia a muerte de 21 de los condenados en este juicio provocó graves enfrentamientos cuando familiares y simpatizantes de los reclusos intentaron asaltar la prisión para liberarlos. Los choques se prolongaron durante días y dejaron más de 40 muertos. El Ministerio del Interior quiere evitar escenas similares el próximo sábado, cuando los 52 inculpados restantes conozcan sus penas, y ha decidido reubicarlos a otros centros penitenciarios hasta que se construya una nueva cárcel a las afueras de la ciudad. En respuesta, decenas de personas atacaron ayer la sede de la Policía en Port Said con piedras y cócteles molotov y prendieron fuego a dos vehículos. Los agentes lanzaron gases lacrimógenos, que han provocado la mayoría de los heridos.
Los manifestantes ya incendiaron una antigua comisaría el día antes e impidieron a los bomberos llegar hasta el lugar. Port Said es una ciudad con un historial de rebeldía, que se siente discriminada por El Cairo, un sentimiento que se ha agravado desde la masacre del estadio, de la que se ha culpado a hinchas del club de fútbol local, Al-Masri. Muchos siguen viendo en aquella tragedia, sin embargo, la mano de las fuerzas del antiguo régimen, que habrían instigado la violencia para sembrar el caos y vengarse de los seguidores del equipo cairota Al-Ahli, muy activos en las protestas callejeras de la transición.
Otra fecha que puede traer altercados es el próximo 13 de abril, cuando comience el nuevo juicio de Hosni Mubarak. En enero, la Justicia egipcia anuló la condena a cadena perpetua que se había impuesto al expresidente y a su último ministro del Interior, Habib el-Adli. Ambos volverán a ser procesados al igual que los hijos del dictador, Gamal y Alaa, y el empresario detenido en España Husein Salem. La defensa considera que no había pruebas suficientes para condenar al antiguo 'rais' por no haber evitado la matanza de manifestantes durante la revolución, mientras que el ministerio público defiende que debería haber sido condenado a pena de muerte.