El sector busca fuera lo que pierde en España
Las constructoras ven más rentable participar en algunas concesiones internacionales; el pero es para las pymes por su falta de experiencia
MADRID. Actualizado: GuardarCon los acreedores -sobre todo bancos y algún accionista de cierto peso que ha visto mermada su fortuna- promoviendo un nuevo baile de fusiones entre constructoras y el mercado nacional muy reducido en sus posibilidades -rehabilitación y eficiencia energética en la edificación, tratamiento de aguas y mantenimiento de carreteras (ligado a la posibilidad de arbitrar alguna nueva tasa)-, el sector trata de buscar fuera lo que ya difícilmente podrá obtener dentro de España, no solo a corto sino también a medio plazo.
El problema en este ámbito es para las pequeñas y medianas empresas (pymes) -apunta Juan Lazcano desde la CNC-, puesto que las grandes -las ACS, FCC, Ferrovial, Acciona, OHL, Sacyr... ya han puesto sus miras en proyectos multimillonarios en Arabia Saudí, Brasil y algunos estados de EE UU- tienen «sobrada experiencia» en este campo. Para aquellas, explica, la internacionalización «no es precisamente fácil», lo que se ha agravado en los últimos años porque la falta de actividad en España «hace que nuestras compañías pierdan referencias» (por no hacer obras al caer las licitaciones) y «su currículum vaya envejeciendo», lo que les penaliza a la hora de acudir a concursos internacionales y, a su vez, les genera problemas para obtener avales.
Es la pescadilla que se muerde la cola, pues ni las administraciones -con los ajustes- pueden mantener sus niveles de inversión, siquiera año a año, ni las empresas obtienen financiación suficiente (bancaria o en los mercados). Por ello, también las concesiones -donde la inversión es fundamentalmente privada, y luego se resarce con la explotación de la infraestructura- han caído de forma drástica con la crisis: un 92,9% desde 2007, para terminar el año pasado con apenas 686 millones de euros.
El Gobierno, visto el panorama interior y consciente del peso creciente del negocio exterior en la cartera de las grandes constructoras, está ultimando -a través de los Ministerios de Fomento y de Economía- distintas fórmulas para avalar a las empresas en concursos internacionales, donde además se están rechazando garantías de bancos españoles. El sector logró en 2012 contratos en el extranjero por más de 23.000 millones, de los que el 40% fueron concesiones, «claramente más rentables que las españolas en bastantes casos», apuntan desde algunas de las grandes firmas.