A las puertas de Europa
SEVILLA Actualizado: GuardarEl 1 de noviembre de 1988 es «el día que empezamos a tomar conciencia de la inmigración», dice José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, en su libro 'Quién ha dicho que vivir sea fácil?', que se presenta esta semana. Ese día apareció en las playas de Tarifa el primer cadáver. Aunque hasta entonces el flujo de personas que intentaban alcanzar el sueño de una vida mejor existía, aquella muerte produjo un aldabonazo en la conciencia colectiva y comenzó a fraguarse un movimiento de solidaridad que Chamizo califica como «uno de los más poderosos e impactantes del siglo XX». A partir de entonces, cada vez que llegaba una patera numerosas personas acudían con alimentos y mantas para ayudar, y se fraguaron organizaciones de ayuda desde diversos ámbitos.
Pero empezó también a abrirse una ruta de tráfico de seres humanos que no ha podido pararse, por muchos acuerdos de lucha contra las mafias asentadas al otro lado y a pesar de la extensión del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior, el SIVE, con el que la Guardia Civil controla todo lo que se mueve a lo largo de la costa andaluza.La ruta del Estrecho, la vía más corta, ha sido la más transitada. Pero aunque a este lado de Europa las cosas estén cada vez peor, el flujo de inmigrantes no se detiene. De hecho, en 2012 el puesto de atención de Cruz Roja en Tarifa ha registrado un récord de personas recibidas: 1.642. La cifra es incluso superior a la registrada en los años 2008 y 2007, cuando fueron 1.150 y 1.099 los inmigrantes que recibieron atención. Entre tanto, se había registrado un descenso, aunque los totales de inmigrantes interceptados no dejan de ser relevantes: 652 inmigrantes, en 2011; 587, en 2010 y 734, en 2009.