ESPAÑA

El exsocio ofrece el disco duro para validar los 'email'

El instructor cuenta con abundantes precedentes para rechazar la impugnación de correos que planteó Urdangarin

PALMA DE MALLORCA. Actualizado: Guardar
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La maniobra de Iñaki Urdangarin de intentar anular como prueba la avalancha de correos electrónicos que señalan a Zarzuela parece tener sus días contados. Sobre todo, según han revelado fuentes del caso, porque el abogado de Diego Torres, Manuel González Peeters, ha ofrecido al juez y a la Fiscalía aportar a la causa, si fuera necesario, el disco duro del servidor de donde ha ido extrayendo los polémicos correos electrónicos que en las últimas semanas han puesto en una situación muy delicada a la Casa Real.

Con ese soporte electrónico en poder del juzgado -explican responsables judiciales- sería imposible alegar, tal y como sostiene el letrado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, que los correos son en realidad un montaje de Torres y que, incluso, podrían no haber existido jamás. Una argumentación que, no obstante, ya ha sido desmontada por numerosos testigos que han reconocido la veracidad de las comunicaciones que a ellos les atañen.

Pero no solo el disco duro. En el Juzgado de Instrucción 3 de Palma preparan ya la artillería jurídica para mantener dentro del sumario esos 'email' que provocaron la imputación de Carlos García Revenga y la inminente citación del conde de Fontao, amen de afianzar las acusaciones contra Urdangarin. Magistrado y Fiscalía aseguran tener abundante doctrina jurídica del Tribunal Supremo que avala los correos electrónicos como prueba judicial siempre que hayan sido aportados por el receptor o el remitente de los mismos (aunque en ellos se reenvíen correos de terceros) o que sean entregados por la persona propietaria legal del servidor de una empresa y sean materia referida a esa mercantil. Todos los 'email' del 'caso Nóos' encajan en alguna de estas dos categorías, explican expertos juristas.

Y todo ello al margen de que la impugnación de buena parte de los correos sería extemporánea, ya que han venido aportándose a la causa desde la pasada primavera -como apéndices de escritos de la defensa de Torres- sin que jamás hasta ahora Pascual Vives haya alegado contra ellos.