El San Fernando trae un punto de su polémica visita a Albacete

El San Fernando salió vivo del Carlos Belmonte en un duelo directo por la lucha por los puestos de 'play off' de ascenso. Los manchegos pusieron el grito en el cielo como consecuencia del arbitraje del madrileño Gálvez Rascón, que ayer no quiso saber nada de lo que ocurría dentro del área del San Fernando -hasta tres penaltis reclamaron los blancos- y sí que vio el que le dio el empate a los andaluces.

El San Fernando se mostró descarado y a los 23 minutos Pedro Carrión se quedó solo ante Campos, pero no supo batir al meta Campos. Fue Jorge Díaz el que abría la lata antes de llegar al descanso. Era el minuto 38 cuando el uruguayo combinó con Calle, que le dejó el balón de cara para que prácticamente fusilara a Zamora con un disparo raso.

Prácticamente con el gol de Jorge Díaz se dio paso al descanso y tras pasar por vestuarios el San Fernando salió con otro aire. Masegosa metió en el campo a Sambruno y Cristian, adelantando a Germán al centro del campo. Fue clave porque Cristian le dio más ritmo a su equipo y los gaditanos comenzaron a demostrar las razones que le han llevado a estar arriba en la tabla.

El San Fernando, a fueza de impulsos, empezó a creer que podía empatar y comenzó a rondar el área manchega. Así, en la siguiente llegada, Cristian se metió entre Santamaría y Zurdo y el lateral lo trabó claramente. El colegiado aquí no tuvo ninguna duda y señaló el punto de penalti ante la indignación del respetable que le pedía que siguiera el mismo criterio que utilizó varias jugadas anteriores. Pedro Carrión se encargó de transformar la pena máxima estableciendo el empate dentro de un ambiente crispado.