El suelo de Visteon despierta el interés de tres nuevos proyectos de inversión
Empresas del sector aeronáutico y auxiliares de la automoción también consideran atractiva la oferta para su implantación
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLos terrenos de la antigua factoría de Visteon, en el parque industrial Tecnobahía, en El Puerto, han levantado el interés de nuevos grupos de inversión. Los primeros en apostar por esta parcela de terreno que ocupa 200.000 metros cuadrados junto a la carretera de Sanlúcar fue un grupo de empresarios gallegos que han formado un consorcio para fabricar en la Bahía vehículos eléctricos. El terreno en cuestión forma parte del acuerdo marco alcanzado en febrero de 2012 mediante el cual la multinacional Visteon cedía al Ayuntamiento de El Puerto esta parcela de uso industrial para captar nuevas inversiones y paliar así el efecto del cierre de la planta.
Como se recordará, Visteon abandonó la provincia el pasado año tras dos décadas de presencia en Cádiz fabricando componentes electrónicos para la automoción. El cierre de Visteon-Cádiz Electrónica dejó en la calle a 394 trabajadores, que plantaron cara a la decisión de la empresa durante seis meses.
Sin embargo, la solución al conflicto de Visteon marcha por buen camino. El Ayuntamiento portuense, con su alcalde Enrique Moresco a la cabeza, se ha encargado de pilotar una salida digna al uso de los terrenos y poder así abrigar la esperanza para la creación de empleo. Los primeros contactos para invertir en la parcela de Visteon dieron sus frutos a mediados del año pasado y maduraron a finales de 2012 cuando un grupo de empresarios de la comarca gallega de Barbanza, en A Coruña, se fijó en las posibilidades de inversión que reunía el enclave portuense. Este grupo de empresarios ya cuenta con representación en el polígono de Las Salinas, donde han abierto una planta para el desarrollo de motores eléctricos (Merkum) y una conservera (Maratlantis), que se encarga de poner en el mercado productos gaditanos en lata.
Pero el objetivo del consorcio gallego, formado por 39 empresas y 22 empresarios, no se queda en Las Salinas. Al contrario. El interés de este grupo inversor va más allá y puso el punto de mira en los terrenos de Visteon para levantar allí un complejo industrial especializado en la automoción donde poner en marcha una fábrica de autobuses eléctricos. Es decir, Merkum aportaría los motores, mientras que un tejido de empresas auxiliares se encargará de la fabricación de los componentes. El montaje se llevará a cabo en una planta de nueva construcción de donde saldrán autobuses, ambulancias y furgonetas que funcionarán con baterías de hidrógeno. La empresa encargada de ensamblar y montar los vehículos ya ha dado el visto bueno a su implantación en la Bahía. La inversión, de la que no ha trascendido aún la cifra, generaría unos 1.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Además, el grupo gallego también ha confirmado la llegada a El Puerto de la empresa Plasticur, especializada en el reciclaje de plásticos.
El Ayuntamiento de El Puerto se ha curado en salud y quiere que la inversión anunciada sea trasparente y cumpla con todas las exigencias legales. Así, antes de asignar los terrenos a cualquier inversor, el Consistorio ha decidido sacar a concurso público su explotación, de tal manera que ganará la mejor oferta que concurra. El Consistorio portuense celebrará esta semana un Pleno extraordinario en el que se aprobará el pliego de condiciones para sacar a concurso las parcelas ocupadas en su día por Visteon. Dicho concurso se prolongará por un máximo de dos meses. Es decir, que en primavera se sabrá quién ocupará los terrenos.
Culminado el concurso, se establecerá un plazo de 15 días para la firma del contrato con la adjudicataria. El alcalde portuense nada puede adelantar del pliego de condiciones hasta que sea aprobado por el Pleno, salvo que establece «unas condiciones muy estrictas que garantizan la creación de empleo y evitan la especulación de los terrenos». Asimismo, Enrique Moresco ha saludado que hay «un interés efectivo de inversores para estos terrenos», con lo que se va a «crear riqueza y empleo»; lo que entiende que es «la mejor política social».
La competencia
Este periódico ha podido saber que la oferta que presentará el consorcio gallego para ocupar la finca y desarrollar un potente centro de automoción no estará sola. La cabeza visible de este grupo gallego en Cádiz, Ramón Hermo, sabe que el terreno es muy atractivo y habrá más grupos empresariales que pujen por su implantación. Distintas fuentes consultadas por LA VOZ han coincidido en señalar que el suelo ha levantado el interés de tres proyectos más de inversión encaminados hacia la aeronáutica y también vinculados a la actividad de la automoción.
La opción aeronáutica que ha mostrado interés por el suelo es viable y lógica. En el parque Tecnobahía, donde se ubica la planta de Visteon, se encuentran también dos grandes factorías del sector aeronáutico. Por un lado está la planta de Airbus Military, que ha ganado peso específico con el nuevo contrato de Boeing para fabricar el forraje de los motores de sus aviones, y la planta de Alestis, especializada en la fabricación de estructuras de fibra de carbono. Es más que probable que los gestores de estas propuestas también presenten una oferta al concurso público que abrirá el Ayuntamiento esta semana.
Ante esta situación cabe preguntarse si la finca de Visteon puede albergar más de un proyecto de inversión. Todo apunta a que el concurso se resolverá conjugando al mismo tiempo varias iniciativas empresariales. De hecho, el grupo gallego ha reconocido que su proyecto no necesita la totalidad de los 200.000 metros cuadrados de terreno que tiene la parcela de Visteon; lo que abre la posibilidad a que otras propuestas se acoplen al terreno que pueda sobrar. El grupo gallego cuenta con el respaldo de una de las fortunas mundiales. Se trata de Rosa Mera, exmujer del dueño del Grupo Inditex, Amancio Ortega. A Mera se le calcula un patrimonio de 3.000 millones de euros. Cuenta con el 6,9% de Inditex, el 5% del grupo farmacéutico Zeltia y un 10% de la cadena de hoteles Room Mate. Su actividad empresarial, delegada en gestores, se lleva a cabo a través de sociedades de inversión.
Una de las obligaciones que quedaron recogidas en el contrato firmado por las partes cuando cerró Visteon fue la celebración de una reunión periódica para comprobar el grado de evolución de este conflicto laboral. De momento, de los 394 despedidos de la planta, unos 80 han encontrado trabajo. La crisis de Visteon pretende superarse sin caer en los mismos errores de Delphi y, menos aún, en las deficiencias detectadas en algunas de las inversiones gestionadas por la dirección en Cádiz del Plan Bahía Competitiva. Así, las empresas que finalmente se ubiquen en los terrenos de Visteon no están obligadas a contratar al personal que salió de la planta aunque sí hay una bonificación por parte de la Junta para incorporar de nuevo a estos trabajadores a la vida laboral activa.