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El adiós de los más 'jartibles'
El Carnaval 2013 echa el telón con decenas de grupos y cientos de personas en las calles
Cádiz Actualizado: GuardarY el sol volvió a convertirse en aliado de las coplas. Fue llegar el domingo del 'Carnaval chiquito' y los rayos de Don Lorenzo reinaron en la ciudad para dar cobijo a aquellos aficionados que querían escuchar en las esquinas del casco histórico los últimos repertorios del año. La cita 'jartible' cada vez se expande más allá de nuestras fronteras y prueba de ello es que casi una veintena de autobuses se encontraban aparcados en la carretera de Astilleros, procedentes de distintos puntos de Andalucía, con viajeros dispuestos a participar de la fiesta, algunos de ellos ataviados incluso con sus correspondientes disfraces, como si se tratase del domingo de la pasada semana, cuando la ciudad aún estaba en plena celebración. Hasta el pregonero, Jorge Drexler, volvió a Cádiz para despedir su año escuchando coplas en la calle.
En el 'Carnaval chiquito' no falló el tiempo, no faltaron los aficionados y, por supuesto, tampoco quisieron ausentarse las agrupaciones, las grandes protagonistas de una maratoniana jornada. Como es habitual, las chirigotas -en su mayoría ilegales- y romanceros volvieron a buscar cualquier escalón, portal o plaza para entonar sus coplas. Desde la Plaza de San Agustín hasta Candelaria, pasando por la Plaza del Palillero, la Plaza de las Flores, La Viña o el barrio del Pópulo se convirtieron en los lugares elegidos por los grupos, cada año más en número.
Una de las imágenes más curiosas de la jornada fue la mezcla del Carnaval con la Semana Santa. Mientras las agrupaciones interpretaban sus repertorios, por la calle se podían ver bandas de música, preparadas para entonar sus habituales marchas procesionales en plena Cuaresma. De hecho, la banda de 'Los Polillas' interpretó varias de sus marchas en la Plaza de San Francisco, ante la mirada atónita de muchos carnavaleros y foráneos, entre ellos la de la ilegal de 'Los Guatifó' que se cruzó con ellos en busca de un entorno más apropiado.
Por las calles se dejaron ver casi medio centenar de grupos, tanto legales como ilegales. Entre las oficiales, la chirigota 'Los Erasmus pocos y parió la abuela', las comparsas 'Los del piso de abajo' o 'Lo siento pisha no to er mundo puede ser de Cai' fueron las primeras en hacer acto de presencia en la calle. Durante la jornada también se dejaron ver 'Los auténticos Tíos de la Tiza', 'La Plateada', 'Ya estoy yo acostao', 'La chirigota de la historia', el cuarteto 'A Dios rogando y con el mazo dando' e incluso parte del coro 'Ve lavándote el culito que voy parriba', que salió a la calle sin batea para deleite de los aficionados.
Legales e ilegales
Más numerosos fueron los grupos ilegales, que se podían ver en cada esquina. Entre ellos, estuvieron 'Casino Guatifó' y 'Los gogós', que como siempre fueron de los grupos más seguidos, así como otros como 'Los pinthores rupestres', 'Las malas de V', 'Los Leroy Merlin y las meigas guays', 'Las que no santeran', 'Los que nunca han roto un plato', 'Con alas y a lo low cost', 'Las monas de Gribraltar' o 'Las que tienen boca se equivocan'. Las agrupaciones echaron el resto en las calles y se dejaron ver hasta última hora de la tarde.
La hostelería fue uno de los sectores más beneficiados por el buen tiempo que reinó en la ciudad y la enorme concentración de personas que salieron a disfrutar de las últimas coplas del año desde primera hora de la mañana. Las terrazas volvieron a llenarse de clientes, para alivio de muchos empresarios, que tras realizar el balance de Carnaval se han quejado del importante descenso de los ingresos del pasado Carnaval, que han llegado a caer entre un 20 y un 40 por ciento. Eso sí, llama la atención estas quejas, cuando ayer apenas se podían encontrar almacenes abiertos en la zona de La Catedral, Candelaria o San Agustín, y en los pocos que se podían localizar, ni siquiera tenían cervezas a disposición de los clientes porque las habían agotado la pasada semana y aún no habían repuesto el género.
Con la celebración del 'Carnaval chiquito', la fiesta echa el cerrojo hasta que vuelva a renacer en forma de nuevos repertorios en 2014. A partir de ahora, el Carnaval pasa a ser parte de nuestra memoria y una esperanza para el futuro. Adiós, Don Carnal.