MUNDO

La confusión añade tensión al secuestro de siete franceses en el norte de África

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La noticia de la supuesta liberación de los siete turistas franceses secuestrados el martes en el norte de Camerún, hecha pública ayer por el ministro galo de Veteranos de Guerra, Kader Arif, fue desmentida inmediatamente por el Elíseo y representantes de los Gobiernos de Yaundé y Abuja. A lo largo de la tarde también se difundió una información en torno a su localización en el interior de una casa entre las ciudades nigerianas de Dikwa y Ngala, a unos 50 kilómetros de la frontera, pero este supuesto tampoco pudo confirmarse. Las declaraciones del presidente François Hollande, a última hora de la tarde, añadían más confusión al señalar que no se conocía la ubicación precisa de los rehenes, aunque daba a conocer la circunstancia de que los captores los habían divididos en dos grupos. Hollande recomendó «trabajar discretamente» para determinar el lugar en el que se encuentran retenidos.

Una fuente militar nigeriana aseguró que sus efectivos habían cercado a los secuestradores, aunque no obtuvo ratificación oficial. Todas las conjeturas señalan que los siete miembros de una misma familia se encuentran en algún lugar del estado de Borno, bastión de los milicianos islamistas. A lo largo de 2012, dos operaciones de rescate de tres secuestrados acabaron con la muerte de los rehenes.