El presidente de la FEMP avala la reforma local
Serna entiende que las autonomías no reciban financiación extra por asumir servicios que hoy prestan los municipios
MADRID. Actualizado: GuardarEl presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, el popular Íñigo de la Serna, no encuentra pegas serias contra la reforma local anunciada por el Gobierno. Es más, cree que la prohibición de que los ayuntamientos presten servicios sociales sobre los que no tienen competencias legalmente definidas, siempre y cuando sus cuentas no estén en equilibrio presupuestario, repara una «injusticia» histórica.
Serna eludió entrar en la cuestión de qué ocurrirá con esos servicios si las comunidades, que no recibirán una financiación extra por asumirlos, dejan de prestarlos. «Nosotros no nos metemos en cómo, pero tenemos claro que lo justo es que se encarguen ellas», adujo. Además, apuntó que, en comparación con el mundo local, las autonomías han disfrutado de una situación mucho más cómoda. «Nosotros recibimos unos recursos en 1979 que no han cambiado; no hemos tenido recursos asociados a transferencias».
Hasta ahora muchos municipios han ofrecido a sus ciudadanos asistencias en materias que, como la educación o la sanidad, son competencia autonómica sin recibir aportaciones económicas a cambio. No lo hicieron porque nadie les obligará sino por aquello de la demanda social, más palpable cuanto más próxima es la administración al ciudadano. Ahora, si tienen déficit tendrán que dejar de ofrecer esos servicios, salvo que la comunidad autónoma firme una convenio con ellos y les pague el coste. Algo que difícilmente ocurrirá si se tiene en cuenta que las propias comunidades están ahogadas.
El dirigente popular, que dio su opinión antes de la reunión que hoy celebrará la junta de gobierno de la FEMP, admitió, en todo caso, que su posición respecto a la reforma no es unánime en la institución que preside y admitió que puede haber «obstáculos» para alcanzar el acuerdo. El PSOE, de hecho, quiere que sus alcaldes exijan la retirada de la reforma.