Avión a la vista ¡por fin!
El aeropuerto de Castellón recibe en sus pistas la primera aeronave cuando se van a cumplir dos años desde su inauguración oficial
Actualizado: GuardarCoches de carreras, políticos y copas de vino español. El aeropuerto de Castellón de la Plana ha tenido de todo en su corta vida menos lo principal: aviones. Llevaba dos años esperando que una aeronave hollara con sus ruedas las pistas vírgenes. Ayer, una avioneta de AENA hizo el primer aterrizaje y despegue para calibrar los sistemas de navegación de la torre de control.
Estas modernas instalaciones fueron inauguradas a bombo y platillo para acoger en la Costa del Azahar a más y mejores oleadas de turistas nórdicos ávidos de sol y playa. Era una de las apuestas de la Generalitat de Valencia en pos de nuevas formas de promoción turística, complemento de los veteranos, pero no por eso no menos modernos, de Manises y Alicante. Sus 'padrinos' fueron los entonces presidentes de la comunidad autónoma y de la Diputación Provincial, Francisco Camps y Carlos Fabra, respectivamente.
Era marzo de 2011 y en este tiempo solo han sobrevolado las pistas de Vilanova d'Alcolea vencejos, algún que otro gorrión, abejorros y moscardones peludos, pero de aviones nada de nada. Y es que la premura del boato y la necesidad de desviar la atención de los contenciosos políticos hacia otra parte aceleró de alguna manera la puesta de largo de un aeródromo que no tenía ningún tipo de licencia para aterrizajes y despegues, a no ser que fueran realizados por maquetas de aeromodelismo.
Hace hace unos días fue avistado 'volando' en las pistas un estupendo coche de carreras. Tal vez era la mejor manera de sacar un dinerillo al complejo hasta más ver. Al fin, ayer, a las 11.17 horas para unos, las 11.20 horas para otros -cada uno es libre de llevar la hora que quiera-, una avioneta bimotor enfilaba la senda de planeo tras realizar una pasada sobre la pista para tomar tierra en el aeropuesto de Castellón. El histórico momento fue contemplado por un pelotón de periodistas que inmortalizaron el momento cámara en ristre. Junto a ellos estuvo el director de la empresa pública Aeropuerto de Castellón, Juan García Salas.
Poco después, el avión se fue por donde vino. O sea, de regreso a Manises. Y en los próximos días volverá para tomar más datos con los aparatos que los técnicos manejan en su interior con el fin de determinar cuales son las rutas de aproximación mejores, las alturas y las derivas optimas y puntos para ubicar los radiofaros del aeropuerto. El coste del examen: 125.000 euros.
Mientras, una sociedad con capital libio ha puesto sobre la mesa de la empresa pública 90 millones de euros para comprar la instalación y aseguran que pondrán otros 110 millones más para ampliarla. La Generalitat, propietaria del 98% del complejo, tiene para contestar hasta el día 28.