Las trabas populares espantan a las grandes auditoras

Las grandes auditoras con presencia en España no parecen dispuestas a participar en el proceso de selección que quiere llevar a cabo el PP para contratar la inspección externa de sus cuentas comprometida por la dirección nacional para completar la auditoría interna y despejar cualquier sombra de duda sobre la existencia de una contabilidad B.

Tres de las firmas líderes del mercado, PricewaterhouseCoopers (PwC), KPMG y Ernst & Young, no estarían dispuestas a asumir el encargo, pese a la invitación informal que en alguno de los casos habrían recibido del PP, porque consideran que el partido no es partidario de dejarles las manos libres para realizar un análisis a fondo de todos los movimientos contables de la formación en los últimos años, según publica Vozpópuli.

Fuentes de las propias auditoras indicaron al diario digital que no van a acudir al concurso porque para hacer una auditoría completa necesitarían trabajar con documentos y movimientos originales de pagos e ingresos del partido y no con sus reflejos y registros en los libros contables de la formación y tener carta blanca para indagar en cualquier documento. Una cuarta firma entre las grandes, Deloitte, aún no ha cerrado las puertas al contrato del PP. De mantenerse las condiciones de los populares y la posición de las tres firmas aludidas, el PP tendría que encargar la auditoria externa fuera de las empresas elegidas para inspeccionar las cuentas anuales de las principales compañías del país.

Esta situación sería un problema para el partido, pues de hecho el encargo de la auditoría externa se presenta como la prueba del nueve de que la contabilidad popular no tiene nada que ocultar.