Compuesto y sin puntos ante la valentía blanquiverde

Muy dolorosa y sin apenas tiempo para reaccionar. Así fue la remontada que sufrió ayer el Cádiz B frente al Córdoba B en un duelo de filiales en el que hubo un tiempo para cada equipo.

Durísimo fue el varapalo sufrido por los hombres de Juanma Carrillo. En poco más de media hora se escapó el excelente trabajo realizado hasta entonces. Batir en dos ocasiones a Sillero, algo que sólo había logrado el Atlético Ceuta este curso, no sirvió para nada. Que el equipo de Pablo Villa encajara más de un gol por segunda vez en lo que va de Liga fue una simple anécdota. El empuje visitante fue notorio en la segunda mitad y los puntos volaron hacia la 'Ciudad de la Mezquita'.

Bien es cierto que el fornido Javi López fue el primero en avisar, pero muy pronto tomó el Cádiz B el mando del partido. Bien asentado atrás, el equipo amarillo supo leer el encuentro en la primera mitad y poco a poco fue aglutinando ocasiones. Israel y Alberto probaron a Sillero en el primer cuarto de hora, pero fue Tito No el encargado de derribar el muro blanquiverde. El zaguero remató de cabeza el esférico junto al palo y el cancerbero visitante no pudo evitar que el balón se alojara en el fondo de las mallas (22'). Un brillante final tras un saque de esquina propiciado por un remate de Israel.

Juanmi Becerra, muy activo y luchador en la medular, tuvo el segundo en sus botas, pero su lanzamiento desde la frontal del área se marchó ligeramente alto.

Sin embargo, ahí estaba José Mari para cabecear al fondo de la red un balón centrado por Alberto desde la izquierda (40'). Sillero hizo la estatua y la contienda tomaba una buena línea para los locales.

El Córdoba B, por su parte, apenas había inquietado a Borja en los primeros 45 minutos. Con un juego plano, previsible y falto de mordiente se había presentado una de las revelaciones de la Liga en El Rosal. Su primera parte fue para olvidar.

Una recta final de infarto

Pero el paso por los vestuarios se dejó notar como agua de mayo en las filas del filial cordobesista. Pablo Villa tiró de valentía y apostó por morir con las botas puestas. Primero quitó a De las Heras, su lateral zurdo, para dar entrada a Rafa Gálvez. Al cuarto de hora, Guti relevó a Toscano, el lateral derecho. Cambio de esquema y nuevas vibraciones.

Bien es cierto que los visitantes no pusieron en apuros a Borja, que atrapó un cabezazo de Javi López, hasta el minuto 62. Sin embargo, ahí comenzó el arreón cordobés. Raíllo avisó y, a continuación, Rafa Gálvez batió a bocajarro a Borja al recoger un balón suelto en el área (67').

Con 2-1 en el marcador, Rafa Gálvez y Guti pudieron empatar la cita, pero también estuvo cerca el tercero de los cadistas. Caballero, con un disparo cruzado de falta, y Alberto, en una oportunidad clarísima, mandaron fuera el esférico.

A partir de entonces, el Córdoba B se lanzó a tumba abierta en busca del empate y la recompensa llegó. Y por partida doble. Javi López avisó con un lanzamiento que, tras tocar en la defensa, se estrelló en el palo. Pero Mauro sacó a relucir su calidad y superó al meta cadista con un soberbio disparo desde fuera del área que entró por la escuadra (84'). Una obra de arte.

Carrillo movió el banquillo, pero los discípulos de Pablo Villa, espoleados por la situación, fueron a por todas y Bernardo firmó la sentencia con un remate de cabeza a quemarropa (89'). Mazazo.

Al final, Borja evitó a la desesperada el gol de Guti. El Cádiz B se había lanzado en busca de un milagro que no llegó. No apuntillar a su rival pasó factura en una mañana de infarto.