Prieto y Navas, cabizbajos ante la celebración del rival. :: M. T.
numancia - xerez

Camino de la categoría de bronce

SORIA. Actualizado: Guardar
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La reacción no llega, el Xerez se hunde en el fondo de la clasificación y la Segunda B cada vez está más cerca. A día de hoy, sólo un milagro puede salvar a los xerecistas, que llevan 14 semanas sin ganar, de una debacle.

Ayer tuvo lugar el enésimo capítulo de despropósitos del equipo xerecista. Tal es así que los azulinos facilitaron en los ocho primeros minutos la victoria del Numancia en Los Pajaritos.

Sin casi tiempo para entrar en calor, el Xerez se encontró con el partido cuesta arriba. Los locales se adelantaban en una falta indirecta botada por Bedoya y bien cabeceada en la frontal por el lateral Juanma. Raúl Navas sólo pudo seguir el balón en su trayectoria (5').

Y sin tiempo para recomponerse, el capitán xerecista zancadilleaba dentro del área al veloz Cédric. El veterano Nagore, capitán numantino, marcaba sin titubeos desde el punto de penalti y condenaba al Xerez a buscar una hazaña que nunca llegó.

Patiño tuvo en sus botas la ocasión de recortar distancias, pero no lo logró. Eso sí, los sorianos también pudieron aumentar su renta. Sin embargo, Iago Bouzón y Barber evitaron que la catástrofe fuese mayor antes del intermedio.

En la reanudación, la entrada del joven Emana por Keita, primero, y de José Vega por Ogbeche, después, tampoco arregló el panorama andaluz. El conjunto xerecista mostró pundonor, pero fue insuficiente para generar peligro y tomar el pulso del partido.

La primera aproximación de cierto peligro tardó demasiado en llegar. Fue una penetración de Patiño en el área grande en el minuto 70, pero el central numantino Jaio evitó males mayores para los castellano-leoneses. El Xerez seguía sin entrar en el partido.

Más corazón que cabeza ponían los azulinos, que también notaron la expulsión del zaguero David Prieto en el minuto 77. Las escasas opciones de remontada se esfumaban por completo en ese momento.

Un equipo gris y sin recursos

El golpe definitivo del Numancia llegó en la recta final. Se cumplía el minuto 82 cuando Cedric, entrando de cabeza en el corazón del área pequeña, sentenciaba el partido. El 3-0 dejaba totalmente noqueado a un Xerez gris y sin recursos.

En resumidas cuentas, una nueva decepción de un equipo que jornada a jornada allana su camino para militar la próxima temporada en la categoría de bronce.