Una semana de guerra contra la droga
Los cuerpos policiales desarrollan tres redadas en seis días con un saldo de 32 detenidos; la última y más espectacular tuvo de escenario Sanlúcar
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa economía sumergida tiene en esta provincia como principal motor el narcotráfico. Así lo denunciaba la Fiscalía de Cádiz en su última memoria y en este arranque de 2013 la situación no parece mejorar sino todo lo contrario. Los esfuerzos de los Cuerpos Policiales son ímprobos para erradicar esta lacra en la única provincia española que cuenta con tres fiscales especializados en esta materia. Más de 3.000 procedimientos judiciales al año contra narcotraficantes es la mejor prueba del impacto que tiene esta actividad en el día a día de localidades como Sanlúcar o Barbate, permanentemente señaladas por los negocios oscuros de algunos de sus vecinos. Entre el viernes de la semana pasada y este jueves se ha conocido el desarrollo de tres investigaciones que se han saldado por ahora con la detención de 32 personas. Sanlúcar, Ubrique y Barbate han sido los escenarios de tres redadas contra el tráfico de drogas. En las dos primeras, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado golpeaban la venta al por menor de la droga; mientras que en Barbate, las pesquisas de la Guardia Civil han desmantelado un grupo muy activo dedicado a la introducción de cargamentos de hachís. Estos logros policiales también evidencian una dura realidad: la guerra contra el narcotráfico en la provincia no tiene fin y lastra el desarrollo de una provincia que paga un precio muy caro. En 2011, 3.580 personas fueron arrestadas por delitos contra la salud pública, la mayoría es vecina de la provincia.
Un clan con nombre de mujer
El último operativo policial de los tres que se han desarrollado estos últimos días tomó el barrio de la Huerta San Cayetano, en Sanlúcar, el pasado jueves noche. El Cuerpo Nacional de Policía movilizaba a un centenar de agentes de las comisarías de Jerez, Cádiz y El Puerto, más una dotación del grupo de operaciones especiales (GOES) encargados de dejar el camino expedito en cada registro domiciliario. Al frente del dispositivo, dirigiendo los movimientos de los agentes, el jefe del Grupo I de la Udyco de Cádiz. El mismo 'director' que hace menos de un año cerró con su equipo la mayor incautación de cocaína realizada en la capital: siete kilos de polvo blanco que iba a poner en circulación el conocido Perico el de las fotocopias.
En esta ocasión, la Policía Nacional llevaba cinco meses indagando en las actividades de un conocido clan de Sanlúcar. El grupo le debe su nombre a la matriarca de la familia, Dolores S. P., alias 'La Pinilla', quien ha pasado varias temporadas en prisión por traficar con droga. Según confirmaron fuentes judiciales, no hace mucho que acababa de salir de la cárcel.
Este grupo controla varias viviendas de la Huerta San Cayetano que utilizan como puntos de venta de droga. En la redada ejecutada el jueves por la noche, los agentes registraron cuatro domicilios allí en presencia de la matriarca y de otro de los detenidos. La investigación se había reactivado esta misma semana cuando la Policía interceptó un vehículo cargado con un kilo de heroína. El coche había salido de Jerez (principal centro de distribución provincial de cocaína que surte a las redes locales) con destino a Sanlúcar. Esa droga presuntamente había sido adquirida por el clan sanluqueño para ponerla en circulación. La clientela de la Pinilla, como explicaron ayer mandos policiales en una rueda de prensa, no se reduce a Sanlúcar; el clan también amplía su radio de acción a la Bahía y la campiña jerezana, explicó el inspector jefe de la brigada de Policía Judicial de la Comisaría provincial, José Manuel Menacho, quien no pudo precisar el número de veces que la Policía ha actuado en contra del clan de La Pinilla simplemente porque ya se ha perdido la cuenta.
Esa incautación de heroína propició que el juez que instruye la bautizada 'operación Astrea' autorizara un registro en Jerez, en otra de las barriadas marcadas por el tráfico de drogas: el MOPU. Antes de la redada del jueves, los agentes habían realizado ya cuatro detenciones en Cádiz y la mencionada en Jerez. Por ahora, la investigación, que sigue abierta ya que no se ha cerrado el capítulo de detenciones, se ha saldado con el arresto de 12 personas (cuatro mujeres y ocho hombres) y la incautación de dos kilos de cocaína, 1,5 de heroína y 60.000 euros en metálico que presuntamente procede del tráfico de drogas. En la rueda de prensa ofrecida ayer por el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, el comisario provincial, Juan Carretero y el jefe de la brigada de Policía Judicial no se aportaron detalles acerca de las pesquisas porque el titular del juzgado de Instrucción nº 2 de Sanlúcar ha declarado el secreto de las actuaciones. Sin embargo, este periódico pudo confirmar a través de fuentes directas de la investigación que en este caso no sólo se persigue el delito contra la salud pública sino también el blanqueo de capitales. Una de las pruebas reveladas ayer en un comunicado es que el clan tenía en nómina a terceras personas a cambio de que guardaran en sus casas las cajas fuertes con el dinero obtenido del narcotráfico.
Sin embargo, la Audiencia Provincial ya absolvió en enero del año pasado al clan de la Pinilla de blanquear una fortuna obtenida a través de la droga en contra del criterio de la Fiscalía y la Policía Nacional que realizó un estudio patrimonial de los bienes de un grupo, cuya cabecilla acumula ya seis condenas por tráfico de estupefacientes. El Ministerio Público la acusó a ella y a otros nueve miembros de la familia de haber amasado una fortuna entre 1995 y 2003 con la venta al por menor de cocaína y heroína. La Pinilla negó ante el tribunal haber ganado dinero con la droga, pese a sus antecedentes, y justificó sus ingresos gracias a la venta de un barco.
Un negocio obvio
El pasado jueves, la Policía Nacional volvía a dejar en evidencia una obviedad: en la Huerta San Cayetano se trafica con droga y los puntos los controla este clan. Un par de detalles lo corroboran. Al vecindario no les sorprendió en absoluto la operación policial, pese a que su barrio estuvo tomado durante más de dos horas. Y en los domicilios registrados, los GOES tuvieron que emplearse a fondo para acceder a ellos debido a las medidas de seguridad que habían convertido pequeñas casas sociales en auténticos búnker. En uno de los domicilios, la Policía tardó unos quince minutos en echar abajo la reja que servía de puerta de acceso. Durante ese tiempo, los agentes descubrieron que les vigilaban tres cámaras camufladas que controlaban los alrededores del punto de venta. En otra de las casas, propiedad de La Pinilla, los agentes tuvieron que sortear como obstáculo un todoterreno aparcado en la puerta con las ruedas pinchadas que servía de barricada. El comisario provincial recordaba ayer que estas medidas buscan ralentizar la entrada de la Policía en caso de registros. Un tiempo que aprovechan los narcos para deshacerse de la droga tirándola, por ejemplo, al váter.
La redada acabó con el traslado de la mayoría de los detenidos a distintas comisarías de la Bahía y de Jerez. El juez había ordenado que los sospechosos no pudieran comunicarse entre sí hasta que hoy comiencen a prestar declaración. Uno de los detenidos, implicado en el transporte del kilo de heroína, es el único que ha sido puesto a disposición judicial. El miércoles ingresó en prisión.
El subdelegado quiso felicitar el trabajo a la pata judicial en esta investigación: el juez instructor y la fiscal delegada antidroga de Jerez como ejemplo de la perfecta coordinación entre todos los actores que participan en la 'operación Astrea', que también ha supuesto el bautismo de la Udyco Bahía. Un proyecto que anunció en LA VOZ el comisario provincial en septiembre del año pasado. Este grupo se nutre de 55 agentes de los distintos grupos contra el crimen organizado que funcionan en Cádiz, El Puerto, San Fernando y Jerez. Los recursos son los mismos que ahora pero desde la jefatura se busca una mejor coordinación porque la delincuencia organizada no entiende de fronteras geográficas. Esa Udyco Bahía, explicó Carretero, está subdividida en un grupo de estupefacientes y otro especializado en delincuencia económica.