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El 'preso X' deja de ser tabú en Israel

Vinculan al exespía australiano del Mosad Ben Zygier, fallecido en prisión en 2010, con el asesinato de un líder de Hamás en Dubai

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El 'preso X' ha dejado de ser uno de los secretos mejor guardados de Israel. Detrás de esa 'X' se esconde el nombre de Ben Zygier, australiano de 34 años que se ahorcó en su celda de la cárcel de alta seguridad de Ayalon en diciembre de 2010. Las autoridades israelíes han reconocido tres años después de su muerte y tras la emisión de un reportaje en la cadena ABC la identidad de este recluso que durante meses estuvo incomunicado en la misma celda diseñada para Yigal Amir, asesino del ex primer ministro Yitzhak Rabin. Pese al intento de censura inicial -Benyamin Netanyahu llegó a reunirse con los directores de los principales medios para pedirles que no informaran sobre el tema- las autoridades hebreas hablan ahora abiertamente del caso y el ministro de Justicia ha prometido investigar lo ocurrido para esclarecer si se produjo alguna negligencia.

Las principales incógnitas sobre el 'preso X' son los motivos de su encarcelación y las circunstancias que rodearon su muerte, ya que apareció ahorcado en una celda donde permanecía 24 horas vigilado.

El reportaje de ABC apunta a su presunta pertenencia al Mosad y reabre el debate sobre el reclutamiento por parte de este servicio de Inteligencia de judíos extranjeros que viajan a Israel. Periódicos como Al-Jarida, de Kuwait, vincularon a Zygier con el asesinato de Mahmoud al- Mahbouh en Dubai en 2010. El dirigente de Hamás fue asesinado por un comando del Mosad en su habitación del hotel Rotana Al-Bustan.

La operación supuso un escándalo diplomático, ya que se descubrió que Tel Aviv había usado diferentes pasaportes para sus agentes, entre ellos cuatro australianos junto a otros británicos, franceses, irlandeses y alemanes. Al-Jarida asegura que el espía llegó a ofrecer información sobre la operación a Emiratos Árabes Unidos a cambio de protección. Netanyahu pidió silencio a los medios porque el tema era «muy embarazoso».