El camino del presidente Rajoy

Ignoro si el presidente Rajoy ha recorrido el Camino de Santiago (en partes del Camino es seguro, pues le vi una vez con su familia en Villafranca del Bierzo). Si ha estado en varias ocasiones ante el sepulcro del apóstol, como en septiembre de 2010, en que junto a la cúpula del Partido Popular, ofreció el compromiso del PP con España y donde tras la ofrenda el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, destacó que «la política es una tarea noble». Hay otro sepulcro en el Camino de Santiago, al que le recomendaría que visitara en estos momentos en busca de inspiración para la actual situación. El lugar es Carrión de los Condes, en cuyo cementerio se halla la tumba del profesor Fuentes Quintana, artífice de los Pactos de la Moncloa. La situación que vivimos hace necesario lograr un gran pacto nacional entre todas las fuerzas políticas y los agentes sociales, tal como se hizo en octubre de 1977, durante el Gobierno de Adolfo Suárez, siendo vicepresidente económico Enrique Fuentes Quintana. Como entonces, la salida a la grave crisis política, económica y social que estamos sufriendo requiere del acuerdo entre todos, situando como prioridad a las personas, con altura de miras, y dejando a un lado intereses partidistas. La posición del Gobierno con la mayoría que ostenta, confiere al presidente Rajoy la capacidad de iniciativa en este sentido, pero naturalmente es necesaria la voluntad de dialogo de todos los partidos e instituciones. La sociedad entera está pidiendo a gritos un acuerdo que regenere nuestra democracia y nos permita nuevamente avanzar y recuperar lo perdido, por lo que todos esperamos esfuerzos conjuntos en esa dirección. No hacerlo ahora es una irresponsabilidad difícil de asimilar.