La madeja de Panamá

Luis Bárcenas, extesorero y exsenador del PP, trató de sacar a toda prisa la fortuna escondida en Suiza cuando supo, en febrero de 2009, que la Audiencia Nacional le pisaba los talones. Ordenó crear una nueva sociedad en Panamá llamada Granda Global S. A. con la previsión de usarla como tapadera para desviar sus fondos en el Dresdner Bank de Ginebra, donde, según las autoridades helvéticas, tenía 13,6 millones de euros a finales de 2008.

Granda Global surgió por sorpresa la pasada semana, mientras el servicio de prevención de blanqueo de capitales (Sepblac) seguía la pista del dinero de Bárcenas. Su nombre apareció en la oficina de Bankia de Madrid desde la que el imputado se acogió a la amnistía fiscal, según el auto del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Esta sociedad recibió fondos de otra mercantil de Bárcenas, Tesedul S. A., desde donde se efectuó el pago de la multa de la amnistía, 1,4 millones.

La fecha de escritura de Granda Global es 8 de junio de 2009 y su registro un día después, según la ficha del registro público de Panamá. La constitución de esta sociedad se produjo solo una semana más tarde de que el imputado culminara el envío de 4,5 millones desde Suiza hacia Estados Unidos. En concreto, a dos cuentas del HSBC de Nueva York, a nombre de las mercantiles Brixco S. A. y Lidmel International S. A., y a un depósito del Stamford Branch.

Tras esta operación, Bárcenas y su presunto testaferro Iván Yañez, al que da plenos poderes para que gestione su fortuna en Suiza tras estallar el 'caso Gürtel', dan otro paso más. Primero ordenan a su bufete de confianza en Panamá, 'Icaza, González-Ruiz&Alemán', que abone la tasa para la constitución de la sociedad el 24 de marzo de 2009, y el 9 de junio siguiente registran la mercantil.

El capital inicial de Granda Global es de 10.000 dólares americanos, dividido en 500 acciones de un valor nominal de 20 dólares. Las acciones, según la ficha, podrían ser emitidas al portador o en forma nominativa para conseguir la entrada fácil de capital.

Administradores amigos

Bárcenas acudió al despacho de abogados y al mismo notario panameño que utilizó para la creación de Sinequanon en 2005, la fundación donde llegó a acumular 22 millones en cuatro cuentas del Dresdner Bank de Suiza. Este bufete, curiosamente, también tiene oficina en Montevideo (Uruguay) y le sirvió de parapeto para registrar la mercantil Tesedul.

En el caso de Sinequanon, el despacho de abogados afirmó hace unos días que en «ningún momento» tuvieron participación alguna en la administración de la fundación y que «jamás» dieron instrucciones para la gestión de sus fondos. Sin embargo, sí utilizó sus empleados como representantes legales de Granda Global, tal y como consta en el registro público del país.

Así, el presidente de la sociedad de Bárcenas es Lilian de Muschett, que aparece como «director» de más de 5.000 empresas y/o representante de otras 6.500 en el país del canal. El vicepresidente y tesorero es Itzamara Madrid y la secretaria, Isolda Morán, ambas trabajadoras del bufete panameño.

Poco o nada se conocía de Granda Global hasta que apareció su nombre siguiendo la pista de la amnistía fiscal. Lo que más extraña es que el testaferro de Bárcenas abriera una cuenta en Bankia a nombre de la firma panameña, quizá para despistar a los agentes de la Sepblac. Lo que es seguro es que desde la cuenta de Tesedul se «transfirieron fondos» a Granda Global en septiembre pasado, según el juez Ruz.

Para aclarar la cuantía, el instructor dirigió un oficio a la entidad nacionalizada el pasado 5 de febrero. Pide que remita a su juzgado de forma urgente documentaciones sobre estas dos cuentas, titulares, apoderados y personal autorizado, así como el extracto de sus movimientos desde su apertura. El resultado de las pesquisas será fundamental para conocer la fortuna del extesorero del PP.