'Nemo' congela el noreste de EE UU

Carreteras cortadas, aeropuertos cerrados y unos 650.000 hogares sin electricidad daban ayer testimonio de la llegada de la tormenta invernal 'Nemo' a la costa noreste de Estados Unidos. Las copiosas nevadas, que se espera que se intensifiquen a lo largo del día de hoy, obligaron a declarar el estado de emergencia en Nueva York, Massachusetts, Connecticut, New Hampshire y Rhode Island. El transporte quedó colapsado en gran parte de la región y el Servicio Meteorológico Nacional alertó de que hasta ocho millones de habitantes pueden verse afectados por potenciales inundaciones en el litoral.

Los principales aeropuertos del área metropolitana de Nueva York y Boston tuvieron que cancelar al menos 4.700 vuelos, mientras que en Massachusetts y Rhode Island se prohibió la circulación de vehículos particulares bajo multas de hasta 500 dólares (373 euros). Con esa medida las autoridades persiguen mantener las carreteras disponibles para los equipos de emergencia y evitar siniestros como los que ayer se cobraron la vida de tres personas en la provincia canadiense de Ontario, también afectada por 'Nemo'. Otra persona falleció en Nueva York al ser atropellada por una joven que perdió el control de su coche a causa de la nieve.

La ciudad de Nueva York amaneció con veinte centímetros de nieve en Central Park y treinta en el aeropuerto de La Guardia, aunque no llegó a acumularse mucho en las calles y aceras debido a la acción constante de los quitanieves y las palas de los empleados de empresas, porteros de edificios y ciudadanos. «Hemos tenido mucha suerte. Hemos evitado lo peor», afirmó el alcalde, Michael Bloomberg, en una conferencia de prensa en la que reconoció que el efecto de la tormenta fue menor del esperado.

En el este de Long Island, donde la acumulación de nieve es mayor y hay unos 15.000 abonados sin electricidad, el gobierno local insistió en pedir a los vecinos que permanezcan en sus casas, después de rescatar a los pasajeros de 60 vehículos que quedaron atrapados, según el teniente Daniel Meyer, de la Policía del condado de Suffolk.

Paralelamente, la planta nuclear de Plymouth (Massachusetts) sufrió un apagón en uno de sus reactores, pero continuó funcionando con los generadores de seguridad, sin que supusiera ningún peligro para la población. Mientras, en Connecticut el gobernador, Dan Malloy, ordenó ayer el cierre de todas las carreteras hasta nuevo aviso. «Es una tormenta récord. Llevará tiempo quitar toda esta nieve», señaló.