Mario Armero cree que el Norte de África constituye un mercado «muy apetecible» para el sector del automóvil español. :: ÓSCAR CHAMORRO
Economia

«Hay que reindustrializar España; no puede ser solo un país de servicios»

El dirigente del sector de la automoción defiende que el plan PIVE «no es una subvención, sino una inversión productiva» Mario Armero Vicepresidente de la patronal del automóvil

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mario Armero (Madrid, 1958) lleva poco más de un año al frente de la patronal española del automóvil. Desde su llegada al cargo, el vicepresidente ejecutivo de Anfac se ha propuesto hacer de la industria de la automoción el tractor de la economía española. Para lograrlo puso en marcha el Plan 3 Millones, un ambicioso compendio de propuestas para elevar la producción y venta de automóviles y al mismo tiempo «reindustrializar España». Porque, sostiene, «no podemos ser solo un país de servicios». Armero se felicita por la aprobación del PIVE 2 y el PIMA AIRE, que defiende a machamartillo porque «no se trata de una subvención, sino de una inversión productiva».

-Haga un esfuerzo de síntesis para radiografiar la situación del sector en España.

-Ventas en caída libre, producción en descenso, porque los principales países de exportación tampoco están creciendo, y mucha ilusión por el futuro y los nuevos planes de inversión que ha anunciado el Gobierno

-El sector se ha mantenido gracias a la flexibilización de la producción, de las condiciones salariales. Pero ¿hasta cuándo se puede tensar tanto la cuerda?

-No se puede parar nunca. Es como el principio de Alicia en el País de las Maravillas. Tienes que estar corriendo mucho para seguir en el mismo sitio, para mantener tu posición de potencia mundial en el sector del automóvil. Eso significa que en nuestro país deberá seguir habiendo reformas estructurales, reformas de flexibilización, mejoras en logística para el transporte, en comercio interior. Porque ya no competimos solo con cuatro tigres asiáticos, sino también con países de nuestro entorno.

-¿Cómo se ha visto desde Anfac el 'culebrón' de Nissan Barcelona?

-Con satisfacción, porque al final ha habido diálogo fructífero, se ha cerrado a un acuerdo y eso permite ubicar un nuevo modelo en España, y que tenga continuidad la planta. Si no se hubiera llegado a ese acuerdo, Nissan sería muy vulnerable en Cataluña.

-Un estudio de hábitos de compra decía que la funcionalidad, el rendimiento y el consumo eran «básicos». ¿Están percibiendo un cambio de hábito en los consumidores a la hora de comprar un coche?

-El cliente cada vez es más exigente, porque hoy en día tiene múltiples opciones y lógicamente se fija en eficiencia, diseño, comodidad, seguridad, y precio. El precio en estos momentos es muy importante.

-Según un estudio de Volkswagen, la venta de coches aumentará un 36% en 2018 respecto a 2011 en todo el mundo. Pero en Europa Occidental, solo un 6%. ¿Qué le sugieren estos datos?

-La gran oportunidad está en los países emergentes: desde Europa del Este hasta Asia, y desde luego el Norte de África. Superadas las dificultades y los conflictos políticos, es una zona de crecimiento. Y España tiene un puente de plata respecto a esa zona. Cada vez hay más clase media en esos países, y potencial de adquisición de vehículos. Es un mercado muy atractivo.

-Hablemos de los recientemente aprobados PIVE y PIMA AIRE. ¿Responden a sus reivindicaciones?

-Evidencian la voluntad del Gobierno de apoyar la industria del automóvil, de estimular el crecimiento, que haya un efecto positivo en muchos sectores de la actividad española. Es una prueba de que puede haber programas de crecimiento, pero también un elemento recaudatorio para ingresar más dinero en las arcas del Estado. Todo el mundo gana.

-Hay voces discordantes respecto a este tipo de programas porque, dicen, lo que hacen es adelantar las compras.

-Pues el PIVE 1 era un programa que iba a durar 120 días y se agotó en 59. Ha sido un éxito comercial, industrial y recaudatorio. En cuanto a lo de que lo único que hace es adelantar las compras, yo me pregunto: ¿no necesitamos adelantar el crecimiento que esperamos dentro de unos años? ¿No necesitamos anticipar algunos signos de mejora en algunos sectores? ¿No es bueno ya de por sí? Y por otro lado, en un programa así a lo mejor anticipas una decisión que iba a ocurrir de comprar un vehículo, pero también activas una decisión que no existía. Esto no es una subvención, es una inversión productiva, porque la recobras vía impuestos y generas actividad.

-¿Cómo quiere Anfac que el Gobierno ayude a la industria del automóvil, PIVE aparte?

-Pedimos mejoras estructurales. Son importantes la reforma laboral, del sistema financiero, pero también la reforma industrial. La reindustrialización de España. Que no acabemos siendo solo un país de servicios, porque no hay futuro por ahí. Aplicado al automóvil, mejoras en el transporte, la logística de las piezas, etc. Y que haya una mejor regulación: menos leyes pero más eficientes. España tiene que ser competitiva para seguir siendo importante tanto en el automóvil como en el resto de actividades.