El reparto competencial retrasa la aprobación de la reforma local

El Ejecutivo manejaba el 25 de enero como fecha límite para aprobar la reforma de la administración local. Los desencuentros entre las principales formaciones políticas y, sobre todo, la complejidad legal que conlleva modificar normas como la Ley de Régimen Local o la Ley Electoral, han retrasado tres semanas el visto bueno del Consejo de Ministros.

Soraya Sáenz de Santamaría puso ayer el acento en el reparto competencial. La vicepresidenta detalló el estado de este trámite, que revolucionará el funcionamiento de ayuntamientos, diputaciones y mancomunidades de municipios. La número dos del Ejecutivo recalcó la importancia de esta reforma porque supone la vertebración territorial del Estado» y afecta a aspectos tan importantes como la educación y la sanidad. Por todo ello, enfatizó la importancia «de hacer bien el correspondiente reparto competencial».

La portavoz gubernamental reconoció que hay «una serie de problemas técnicos» que demoran la aprobación. Abundó, asimismo, en que «al fijar el escalón municipal de competencias», afecta también a las del Estado o de las comunidades autónomas, por ello los ministerios analizan y estudian «quien es en cada una de las materias el más adecuado para llevarla a cabo», según el ordenamiento jurídico. La futura ley de racionalización y sostenibilidad de la administración municipal, con la que el Gobierno pretende ahorrar 3.500 millones, fijará la competencia exclusiva e íntegra de la sanidad, la educación y los servicios sociales en las comunidades autónomas.