Rajoy y Mas se reunirán alejados de los focos
El objetivo de déficit y la consulta soberanista centrarán la primera cita en Moncloa entre ambos líderes tras las elecciones catalanas
BARCELONA. Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno central y el de la Generalitat han acordado mantener una reunión con discreción y alejados de los focos y los micrófonos. Salvo un frío encuentro durante la inauguración de la línea del AVE entre Barcelona y Figueras, en el que estuvieron acompañados en todo momento por el príncipe Felipe y la ministra de Fomento, Mariano Rajoy y Artur Mas no se han visto cara a cara desde el pasado mes de septiembre, cuando se citaron en la Moncloa para hablar sobre el pacto fiscal. Aquel encuentro precipitó los acontecimientos en Cataluña.
Mas convocó elecciones, sufrió un fuerte retroceso, se alió con ERC y puso en marcha el proceso hacia la consulta sobre la autodeterminación. El proyecto soberanista, el cruce de recursos al Constitucional, los problemas económicos y las acusaciones de corrupción durante la campaña han empeorado las relaciones entre ambos ejecutivos, lo que ha impedido que Rajoy y Mas hayan podido verse desde las elecciones catalanas del 25 de noviembre.
Ahora, ambos ejecutivos han convenido en la necesidad de mantener una reunión, de la que aún no hay fecha, aunque se realizará en secreto. Un formato que Mas ya utilizó con el anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se citaron para desbloquear la negociación del Estatuto.
«Es bueno que haya un espacio de relación entre los dos presidentes en el que se pueda hablar sin la presión que representa tener a los medios en la puerta», dijo ayer el consejero catalán de la Presidencia, Francesc Homs.
Mas acudirá a la cita con dos asuntos en la cartera. Por un lado, la situación financiera de la Generalitat y la petición por parte del Ejecutivo catalán que el Gobierno central relaje el objetivo de déficit de las autonomías, fijado en el 0,7% del PIB para 2013. En las últimas semanas, desde el Ejecutivo central se han escuchado voces contradictorias. Luis de Guindos abrió la puerta a flexibilizar el déficit, pero Cristóbal Montoro y el propio Mariano Rajoy lo descartaron con posterioridad.