El presidente de Ecuador suspende la campaña tras la muerte de dos seguidores

El presidente de Ecuador y candidato a la reelección, Rafael Correa, calificó ayer de «hecho aislado de un demente» el ataque contra varios simpatizantes registrado el domingo en un acto electoral, en el que un hombre mató a dos personas e hirió a otras cuatro con un arma blanca. Debido a ese incidente, el gobernante Movimiento Alianza País suspendió todas las actividades electorales, pero Correa, que se presenta a los comicios del 17 de febrero y encabeza los sondeos, dijo que tenían previsto reanudarlas hoy.

Correa viajó a Quinindé, donde ocurrió el suceso, para visitar a las familias de las víctimas. «Es un hecho aislado de un demente, parece que consumidor de droga, que en un estado de alienación total empezó a dar cuchilladas a diestro y siniestro», dijo. La Policía detuvo a un sospechoso, un hombre de 40 años que había sido arrestado en tres ocasiones previas desde 1997. Correa explicó que fue reconocido por varios testigos, y que una vez ante el juez, que ordenó el ingreso en prisión, «aún parecía estar bajo los efectos de las drogas pues hablaba de forma incoherente».