Bulgaria responsabiliza a Hezbolá del atentado en el que murieron cinco israelíes

Las autoridades de Bulgaria han responsabilizado a la milicia chií libanesa Hezbolá del atentado suicida que en julio del año pasado acabó con la vida de cinco turistas israelíes y un chófer búlgaro, además del terrorista que hizo estallar la bomba. El ataque ocurrió en el aeropuerto de la ciudad de Burgas, en el Mar Negro, cuando los turistas, jóvenes de entre 17 y 19 años, eran transportados en un autobús entre dos terminales tras haber aterrizado procedentes de Tel Aviv. La explosión hizo saltar el vehículo en llamas por los aires y provocó heridas a otras treinta personas.

Según reveló ayer el ministro del Interior, Tsvetan Tsvetanov, además del terrorista suicida dos individuos con vínculos con Hezbolá estuvieron implicados en el ataque. Los sospechosos, que siguen en libertad, tienen pasaporte canadiense y australiano, respectivamente. Su identidad no ha sido dada a conocer, pero el ministro aseguró que ambos vivieron en Líbano entre 2006 y 2010 y que «utilizaron en territorio búlgaro identidades falsas de ciudadanos de Estados Unidos, concretamente, de Michigan».

La investigación llevada a cabo por la Policía búlgara ha permitido establecer «todas las actividades en Australia y Canadá» de los presuntos autores del atentado. «Tenemos datos de financiación por parte de Hezbolá y también de su pertenencia a esa organización», agregó Tsvetanov. Estas conclusiones podrían abrir la vía para que la Unión Europea se una a Estados Unidos e incluya a Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas, dado que ahora hay una conexión clara con un ataque en territorio comunitario.

Tras conocer los resultados de la investigación, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a «Hezbolá y sus patrones iraníes» de estar «orquestando una campaña terrorista por todo el mundo» y propuso a la UE que saque «las conclusiones necesarias sobre el verdadero carácter de Hezbolá». También la Casa Blanca urgió a sus socios europeos a tomar medidas para prevenir futuros ataques de la milicia chií libanesa.

Tanto Hezbolá como Irán negaron tras el atentado todas las acusaciones. «Los chiíes libaneses no hacen la guerra contra los turistas israelíes», proclamó el dirigente de la milicia libanesa Hasán Nasralé. Por su parte, un portavoz del gobierno de. Teherán declaró que «poner en peligro la vida de inocentes es un acto inhumano y lo condenamos de forma vigorosa».