Iberia y los sindicatos se replantean volver a negociar, ahora con mediadores
Con la formalización del nuevo ERE a un paso y la alta probabilidad de huelga en febrero, ambas partes quieren darse una última oportunidad
MADRID. Actualizado: Guardar«Agotar hasta el último cartucho». Esa es la conclusión a la que llegaron ayer, tras reunirse durante cerca de cuatro horas, los representantes de los seis sindicatos (UGT, CC OO, USO, Sitcpla, Asetma y CTA) que representan a los trabajadores de tierra y los tripulantes de cabina de Iberia, y que el jueves pasado dieron por rotas las negociaciones con la aerolínea al considerarse «engañados» por ésta y «burlados» por su sociedad matriz, IAG.
Dentro de ese objetivo, acudir a la huelga parecía el más claro hasta ahora, si bien en el citado encuentro cobró fuerza la posibilidad de recuperar un diálogo que ya antes de la ruptura parecía en un punto muerto. Sobre todo después de que desde la cúpula de International Airlines Group (IAG), el 'holding' que agrupa a Iberia y British Airways (BA), se haya insistido hasta el extremo en cumplir los plazos marcados -estaba previsto poder seguir negociando después del 31 de enero... si había visos de acuerdo- para ejecutar el Plan de Transformación de la compañía (9 de noviembre) en un operador más pequeño, aunque también más rentable (en tres años pretende pasar de 300 millones de pérdidas a 300 millones de beneficios).
Escenificado el distanciamiento con un preaviso de conflictividad por parte de los sindicatos citados -el de los pilotos (Sepla) se mantiene en las últimas fechas en un segundo plano, a la espera de que la compañía responda a su última contraoferta y les convoque a una nueva reunión-, que incluso iba a ser acompañado estos días de un calendario de movilizaciones, la última propuesta de la aerolínea -también la más concreta en todo el proceso negociador abierto a finales de diciembre- presentada 'in extremis' el jueves ni siquiera sirvió para acercar posturas. Al contrario, los representantes de la plantilla la interpretaron más bien como una «argucia».
Básicamente, la aerolínea ofrecía reducir la supresión de empleos prevista de 4.505 a 3.147 (del 23% al 16% de la plantilla), situar el ajuste salarial entre el 11% y el 23% (frente a la franja anterior del 25%-35%) y moderar la reducción de capacidad hasta el 10% (ante el 15% previsto en un principio). Los sindicatos, sin embargo, sostienen que había 'letra pequeña' en la propuesta, ya que no toma en cuenta el impacto de los 'deslizamientos' previstos en el Plan referido -y ahora ejecutable, para lo cual la empresa presentará un nuevo ERE en breve-, es decir, de la congelación salarial y de la progresión económica por antigüedad entre 2013 y 2015, que Iberia cuantificaba en un 10% del ajuste retributivo. Así, las centrales estiman que dado que ese período debería de prolongarse hasta 2016, la aparente rebaja presentada por la empresa se quedaría «en nada».
«Un punto de partida»
Puede ser, eso sí, un punto de partida para retomar las negociaciones si la compañía introduce alguno de los cambios pretendidos por los sindicatos. De hecho, éstos piensan llevar su propia propuesta a la reunión que celebrarán ambas partes esta semana en la sede del SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje), previsiblemente este miércoles. Será allí, con la presencia de dos mediadores -como ocurrió a mediados de diciembre, cuando alcanzaron un principio de acuerdo y se desconvocaron los paros previstos entonces-, donde ambas partes escenifiquen hasta que punto llega su voluntad de retomar la vía del diálogo.
Fuentes sindicales señalaron que precisamente en aras a facilitar la recuperación de la negociación han decidido no «preanunciar» ni cuántos días (al menos, cinco) ni cuándo harían huelga (se hablaba de la segunda quincena de febrero, aunque podría retrasarse a marzo por cuestiones administrativas) en caso de que también fracasen unos y otros ante la mediación. Desde Iberia, por su parte, oficialmente ni se confirma ni se desmiente la posibilidad de presentar una nueva oferta en ese marco -en privado, sí la dan como cierta- y se remiten a lo que dijo Willie Walsh, consejero delegado de IAG, el viernes, tras «confirmar» la ruptura de las conversaciones. «Iberia sigue lista y dispuesta a negociar». Pero, «¿con qué margen de libertad?», se preguntan los sindicatos.