Filin se quedó con su cara

Le han abrasado la cara, pero su coraje sigue intacto. El director artístico del Teatro Bolshói, Serguéi Filin, a quien arrojaron ácido al rostro, sabe con certeza la identidad de su atacante. El exbailarín, que convalece de las gravísimas heridas que padece, insiste en que lo ocurrido solo tiene que ver con su trabajo al frente de la compañía de ballet rusa. Así, sin arredrarse, lo ha manifestado en una entrevista con la BBC.

«No se trata únicamente de sospechar de alguien, estoy absolutamente seguro de saber quién ha hecho esto», aseguró Filin. El coreógrafo, de 42 años, fue nombrado en 2011 responsable artístico del Bolshói. El pasado 17 de enero recorría el aparcamiento al aire libre frente al cual está ubicada su vivienda, en el número 9 de la calle Troishkoi de Moscú. Un encapuchado, acompañado de otro hombre, se le acercó por la espalda, le llamó por su nombre y al darse la vuelta, le echó a la cara medio litro de ácido sulfúrico. A consecuencia del ataque, Filin sufre quemaduras de tercer grado en la cara y en las córneas, por lo que ha sido sometido a una serie de operaciones oculares y de reconstrucción facial en un hospital de la capital rusa. Filin atribuyó la canallada a su actividad en el ballet, pero no había dado más detalles.

El director del Bolshói, Anatoli Iksanov, reveló que el artista había sido amenazado. Sus mensajes y su cuenta en Facebook habían sido pirateados y su teléfono bombardeado de llamadas silenciosas. Por añadidura, los neumáticos de su automóvil fueron pinchados antes de la agresión. «Sí, había recibido amenazas. Ahora pienso que no les presté demasiada atención y las dejé a un lado con demasiada facilidad», sostuvo Iksanov.

En su empeño por aclarar lo sucedido, la Policía rusa está dispuesta a recurrir al detector de mentiras cuando interrogue a testigos, pero todos, hasta ahora, se han negado a hacerlo, como prevé la ley rusa. No está dispuesto a pasar por la prueba Nikolai Siskaridzé, un bailarín estrella del teatro cuyas diferencias con Filin eran por todos conocidas.

Filin, que sufre quemaduras en los ojos y en la cara a raíz de la bárbara agresión, será tratado de sus heridas en Alemania, según anunció el Ministerio de Sanidad ruso. «Los especialistas han tomado la decisión de enviar a Serguéi Filin a Alemania para que se someta a un programa de cuidados posoperatorios», declaró el portavoz del Ministerio, Oleg Salagái, a la agencia Interfax.

El oftalmólogo Vladimir Neroyev aseveró que el traslado de Filin, de 42 años, a un hospital de Aquisgrán (Alemania) tendrá lugar en breve. Algunas fuentes apuntan que mañana mismo será embarcado. «La rehabilitación puede ser bastante larga. Una de sus etapas transcurrirá en una clínica de la ciudad de Aachen», balneario alemán limítrofe con Holanda y Bélgica y que alberga un reputado hospital universitario, dijo el portavoz del Ministerio de Sanidad.

Según los facultativos, el paciente ha recuperado la vista. «Ve bastante bien para el traumatismo tan tremendo que ha sufrido», señaló Neroyev, quien considera que el enfermo no necesita operarse de nuevo de la vista. «Los médicos rusos son de los mejores del mundo en esta materia, tenemos acumulada una gran experiencia. Aun así, los especialistas han decidido enviar a Filin a Alemania para que continúe una rehabilitación integral», explicó Salagái.