SANTANDER Y LA PRESIÓN DE EUROPA
DIRECTOR DE BOLSALIA Actualizado: GuardarHasta hace poco la presentación de resultados del Santander era un paseo militar para su presidente, que anunciaba los beneficios de su entidad en los dos años siguientes con desprecio de lo que ocurriera en los mercados. Sin embargo, esta semana Emilio Botín ha comprobado que el liderazgo en el sector financiero puede transformar aquella dulce miel en una cierta y amarga hiel. No solo por anunciar una caída de los beneficios de casi el 60% como consecuencia de provisionar el riesgo de sus activos, sino también por la presión que ha debido soportar.
Este año ha habido una expectación inusitada en Europa por conocer con detalle la situación del Santander, primer banco de la Unión por capitalización bursátil. Los resultados del Deutsche Bank, que han caído la friolera de un 85% en el 2012 respecto al año anterior, ocuparon en la prensa europea menos espacio que los del banco cántabro, pese a presentarse el mismo día. Los europeos están más interesados en la evolución de la banca española desde que comprometieron su ayuda para facilitar su reestructuración.
Mucha atención también en España ante los resultados de un banco que marca los del resto del sector y hace bailar la cotización bursátil. Y no solo eso: esos resultados son ahora decisivos para facilitar o dificultar el acceso a la financiación externa, de la que tanto dependemos.