La ministra Fátima Báñez, con Soraya Sáez de Santamaría.
Economia

MEJOR CURAR QUE PALIAR

Hay que cambiar el foco de las medidas de empleo y volcarse en arreglar de verdad el problema del paro

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Parece que, por fin, el Gobierno ha encontrado tiempo para ocuparse de las medidas curativas del paro. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado una serie de acciones en apoyo del autoempleo y el empleo juvenil, sin duda el sector que vive las mayores angustias dentro de las angustias generales que se padecen en España. Hasta ahora, el Ejecutivo se había dedicado a otras cosas, la verdad es que no menos importantes, como la recomposición de los déficit públicos y el arreglo del desaguisado financiero.

En el aspecto laboral también se ha ocupado de la reforma, pero esta medida, que era capital para impedir el derrumbe competitivo absoluto de las empresas del país, ha castigado duramente las estadísticas de empleo. Por eso es tan urgente, y tan importante, cambiar el foco desde la medidas paliativas, que solo dan ayudas, a las curativas, que deben dar remedios. Concentrase en arreglar de verdad el problema en lugar de disfrazarlo. El planteamiento general es muy simple. Necesitamos empleos y los necesitamos en cantidades que se miden en millones. Con seis millones de parados y nueve de pensionistas, los escasos 17 millones de cotizantes a la Seguridad Social que tenemos no son suficientes. ¿Quién crea empleo? Pues no solo, pero fundamentalmente, las empresas. Y también los autónomos.

Para crearlo, las empresas necesitan más la demanda que las ayudas públicas, aunque es evidente que un esquema que facilite la contratación, eliminando costes adjuntos a ella, será siempre bienvenido y provechoso. Porque ¿qué es mejor: dejar de ingresar dinero en el corto plazo y facilitar la contratación, con la esperanza de que una buena parte de los contratados se quede en el mercado y termine cotizando con normalidad en el futuro, o no dar ventajas, con la seguridad de que tampoco habrá cotizaciones más tarde y con la certeza de que será necesario conceder ayudas sociales durante muchos meses?

Creo que no hay duda y me sorprende que el planteamiento de Báñez, que es bueno, llegue tan tarde y sea tan poco ambicioso. En este sentido, no entiendo la contumaz oposición a bajar las cotizaciones sociales, una vez que el aumento de recaudación generado por la subida de los tipos del IVA reequilibraba el saldo final. En el autoempleo sucede exactamente lo mismo. Los jóvenes que se animen a emprender una aventura empresarial, del tamaño y en el sector que sea, deberían gozar de más ventajas y apoyo.

¿Qué hay de malo en ello? Solo tiene ventajas: para ellos, para sus familias, para la economía y, sobre todo, para la sociedad y el país. Los políticos piensan que los ciudadanos somos tontos e inútiles y se empeñan en 'conducir' la economía desde modelos que consideran obsoletos hacia otros más o menos ideales. Pero ese dirigismo social es demasiado presuntuoso. A la gente no se la engaña tan fácilmente; y a los jóvenes, menos que nadie. Así que hagamos un esquema que promueva el emprendizaje a todos los niveles y ya se encargarán después los jóvenes -y los no tan jóvenes, por supuesto- de encontrar el rumbo que más les convenga.

Todo el dinero que empleemos en apoyar las nuevas iniciativas es poco y su rentabilidad siempre será superior a la obtenida por el que comprometemos para sostener a las viejas estructuras caducas. Es una actitud necesaria, socialmente hablando, e inocua desde el punto de vista político, pues no suscita rechazo salvo en la parte de los sindicatos que solo se comprometen con sus intereses de casta.