reconocimiento

Y la sala pidió que saliese el autor

Chiclana Actualizado: Guardar
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El 5 de julio de 1813, la antigua calle del Niño Jesús, actualmente Corredera, tuvo el privilegio de acoger la llegada al mundo de Antonio García Gutiérrez. Doscientos años después, Chiclana tiene la responsabilidad y el orgullo de conmemorar la figura de uno de los poetas y dramaturgos más reconocidos del Romanticismo español.

A pesar de la voluntad de su familia de que fuera médico, García Gutiérrez no dudó en dejarlo todo para llegar a Madrid en 1833 con dos comedias, dos tragedias y algunos versos en su maleta. No necesitó más que su vocación.

Primeros éxitos

En los círculos literarios de la capital pronto entabló amistad con autores como Larra o Espronceda. Comenzó a sobrevivir escribiendo en distintas revistas y traduciendo obras de teatro francesas. No abandonó su talento literario y por aquella época creó 'El Trovador', que después de algunos rechazos, se estrenó en el teatro del Príncipe el 1 de marzo de 1836. El mayor éxito teatral hasta el momento. De ello dio fe un público que por primera vez en España pedía que apareciese sobre el escenario de su triunfo el autor, el chiclanero Antonio García Gutiérrez.

Después del éxito que le brindó la historia de un amor sombrío llena de ternura plasmada en sintonía con la musicalidad de los versos combinados con la prosa, lavida profesional de García Gutiérrez comienza a dar saltos, a la vez que escribe.

Primero ejerció de periodista en Cuba y Méjico, en 1855 fue destinado a Londres como Comisario Interventor de la Deuda Española, después miembro de la Real Academia de la Lengua Española. Por último, Director del Museo Arqueológico Nacional y del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Entretanto publicó otras de sus más resonadas obras teatrales: 'Venganza catalana' y 'Juan Lorenzo', aunque nunca llegaría a repetir el éxito de El Trovador.

Además del teatro y la lírica, durante su carrera como literato del Romanticismo, que duró cerca de 40 años, García Gutiérrez también se atrevió con zarzuela, comedia o lírica. Precisamente esta multidisciplinaridad y la forma de vivir la vida, impulsado por el romanticismo que inspiraba sus obras, son las claves que centran el Bicentenario del nacimiento de Antonio García Gutiérrez, cuyos actos más importantes se centrarán entorno al 5 de julio y se extenderán hasta final de año.

Privilegiada obligación

Juan Carlos Rodríguez, comisario del evento, explica que además, la celebración busca «reivindicar el triunfo del autor en el Romanticismo», mediante los actos de la programación (música, teatro, exposiciones...) «es necesario acercar su figura a la ciudad y tenerle estima como un chiclanero universal».

El delegado municipal de Cultura, José Lechuga, hace hincapié en este aspecto, catalogándolo de «obligación» para el Ayuntamiento, promotor del Bicentenario, e incluye la difusión de la efemérides también en la provincia y la capital española, donde García Gutiérrez vivió la mayor parte de sus éxitos. Asimismo, considera la importancia de transmitir a la juventud «el inconformismo del poeta y que pueda traducirse en un ejemplo». Por eso, concluye que, dada la relevancia en la historia cultural española de este chiclanero triunfador, «ya no se nos puede escapar más García Gutiérrez, tenemos que redescubrirlo y mantenerlo presente a lo largo del tiempo».