La pierna tiene otra dueña

Es una de las piernas más famosas de la historia del séptimo arte. En su momento, en 1967, causó una gran sorpresa y polémica no solo por la imagen en cuestión -una mujer se sube una media mientras un joven estudiante la observa-, sino por el contenido de la película. 'El graduado' alteró las hormonas de medio mundo por los tórridos encuentros de Anne Bancroft y Dustin Hoffman, por la relación de la suspirada señora Robinson con el novio de su hija Elaine.

Pero la famosa pierna de Bancroft, cantada por Paul Simon y Art Garfunkel, no era de Bancroft. Era de la actriz Linda Gray que ha tardado 46 años en reclamar la propiedad de la extremidad que aparece en la inmensa mayoría de los libros de historia del cine y en más de 400 anuncios publicitarios. La actriz californiana aprovechó una entrevista en la televisión para desvelar uno de esos secretos que había nacido de la casualidad.

Gray explicó que estaba en el set de rodaje de 'Dallas', la mítica serie donde ella dio vida a Sue Ellen Ewing durante once años, junto a Patrick Duffy, su hermano en la ficción. En uno de los recesos del rodaje, alguien del estudio se le acercó a Gray y le pidió que si el fotógrafo le podía hacer unas fotografías. El trabajo solo iba a durar una hora y el sueldo era de 25 dólares. «(Anne Bancroft) No debería de estar ese día en el rodaje y me llamaron a mí», comentó la actriz, que vuelve a convertirse en Sue Ellen en la nueva versión de la serie tejana. Durante la sesión, a la intérprete -que ahora tiene 72 años- le dieron una instrucción muy precisa: solo tenía que subirse una media, hasta que el fotógrafo diera el visto bueno a la instantánea. «Veinticinco euros por una pierna. Está bien», dijo risueña Gray durante el programa de televisión de Anderson Cooper.

Aunque pueda parecer sorprendente, usar un doble de cuerpo tanto para las películas como para los carteles es más habitual de lo que pensamos. Incluso hay grandes estrellas del doblaje de cuerpos como Sherley Michelle. Tiene a gala haber 'cedido' su cuerpo a más de 80 actrices. Por ejemplo, a su escultural cuerpo le colocaron la cabeza de Julia Roberts para las imágenes de 'Pretty woman' o le cedió sus piernas para que Kim Basinger las luciera en los primeros planes de la olvidable 'Mi novia es una extraterrestre'. Ha llegado a cobrar cerca de 2.000 dólares por día de rodaje y sus extremidades inferiores estuvieron aseguradas, durante bastante tiempo, por un millón de dólares.

Pero la involuntaria doble de 'El graduado' consiguió dejar de ser la sustituta del póster para convertirse en el objeto deseado. A principios del siglo XXI, logró enseñar las piernas de la señora Robinson como propias. Al igual que otras veteranas compañeras, como Kathleen Turner y Jerry Hall, se metió en la piel de esta seductora mujer en Broadway y en el West End. Lo único que no sabemos es qué dijo Anne Bancroft cuando vio el resultado de una sesión de fotografía por 25 dólares. La actriz neoyorquina, mujer de Mel Brooks, falleció en su ciudad en 2005 por culpa de un cáncer de útero. Nunca reveló el secreto. Pero aunque la pierna no le pertenezca, siempre será la señora Robinson.