Sociedad

AhorraMas retira sus hamburguesas y Eroski las mantiene tras hallar la OCU carne equina

Las empresas recuerdan que no existe ningún peligro para la salud pero la entidad critica la baja calidad del producto

MADRID. Actualizado: Guardar
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La empresa AhorraMas retiró ayer de los supermercados las hamburguesas de su marca blanca, Alipende, después de que la organización de consumidores OCU denunciara que en ellas había encontrado carne de caballo. También en las hamburguesas Eroski halló la OCU restos equinos, pero la firma vasca decidió mantener el producto en sus establecimientos y emitió una nota en la que resaltaba que «las hamburguesas Eroski Basic no presentan ningún riesgo para la salud». La OCU analizó 20 marcas de carne que se venden en España. Aunque en su investigación inicial no estaban previstas las pruebas de ADN, el descubrimiento de restos equinos en hamburguesas vendidas en Irlanda llevó a la entidad a realizar estas averiguaciones también en las españolas. El resultado fue positivo en los casos de Alipende y Eroski.

La asociación de usuarios reconoce que la presencia de restos equinos, siempre en pequeñas cantidades en las muestras analizadas, «no representa un problema de seguridad alimentaria» pero sí «un engaño». «Existe un fraude en el etiquetado porque el consumidor se está llevando a casa algo que no es», denuncia Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU. «Fallan los controles alimentarios y en esta crisis, el que está sufriendo es el cliente. Tanto ajustar los precios, la calidad se está resistiendo», agrega Izverniceanu.

La entidad asegura que envió sendas denuncias a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, al Ministerio de Agricultura y a las consejerías de Consumo de Madrid y el País Vasco, donde ambas empresas tienen sus respectivas sedes. Sin embargo, desde el departamento de Miguel Arias-Cañete señalan que las competencias en este caso recaen en el Ministerio de Sanidad, y en Sanidad niegan haber recibido queja alguna.

La aparición de carne equina no es el único defecto que encuentra la OCU en las hamburguesas analizadas. En 16 de las 20, los técnicos del laboratorio encontraron sulfitos, un producto que «en cantidades altas», destacan, «puede ocasionar vómitos, dolores abdominales y, en personas con alergia, dolores de cabeza y náuseas». Los índices de otros parámetros estudiados, como la grasa, el aporte calórico o la sal, son muy altos, asevera la asociación de consumidores, que también critica la falta de transparencia en el etiquetado. Finalmente, los cocineros que examinaron las hamburguesas concluyen que encontraron trozos duros de tendones y trozos de huesos, estaban secas o se curvaban. En líneas generales, según Eroski, la calidad de las hamburguesas es pobre, su etiquetado es defectuoso y los fabricantes abusan de productos artificiales. De las 20 analizadas, solo cinco aprueban.

«Contaminación cruzada»

Las dos marcas señaladas por la presencia de carne equina reaccionaron de manera muy diferente al informe de la OCU. Por la mañana, poco después de conocer el estudio, AhorraMas decidió retirar de los puntos de venta sus hamburguesas Alipendi, resaltó que no existe «ningún problema de seguridad alimentaria» y anticipó que la aparición de restos equinos pudo deberse a la «contaminación cruzada de algunas de las materias primas». Es decir, a que en algún momento de la fabricación de las hamburguesas, por ejemplo, en las máquinas utilizadas durante el proceso, la carne de vacuno o de cerdo haya podido estar en contacto con trazas de carne de caballo.

Eroski, sin embargo, esperó hasta por la tarde para explicar que la «supuesta» presencia de ADN equino «no significa que exista un porcentaje de carne de esa especie en el producto», sino que puede ser debido a que «la materia prima de vacuno ha podido estar en contacto con equino durante el proceso de fabricación». Además, Eroski adjunta los certificados de su proveedor, Carnes Selectas, filial de Campofrío, que señala que en sus instalaciones solo tienen vacuno.

En esta línea, aunque en un tono más duro, se pronunció la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), que quiso desmontar «de forma tajante» el informe de la OCU, lleno, a su juicio, de «inexactitudes y mala fe». Anice recuerda que los sulfitos «se emplean por responsabilidad, para garantizar la seguridad del producto»; añade que consumir cualquier producto en grandes cantidades, no solo las hamburguesas, genera problemas de salud; e insiste en que la legislación europea establece «los necesarios niveles de tolerancia en la detección analítica», o sea, «no tiene sentido hablar de fraude comercial por la detección de determinadas proteínas o ADN perfectamente aptos para el consumo».