Tempestades con viejos vientos
La conflictividad que vivió ayer la industria en la Bahía de Cádiz es el fruto directo de una mala gestión realizada hasta 2008 que estalla ahora
Actualizado: GuardarLos temporales figurados asolaron ayer casi todas las industrias pesadas, existentes o desaparecidas, con sede en la Bahía de Cádiz. Los trabajadores de Alestis iniciaron una huelga que se prolongará al menos hasta el viernes para contestar al ERE que amenaza a más de 90 de sus trabajadores gaditanos. Airbus se sumará hoy a la protesta de una de sus auxiliares, cuya plantilla reclama horas extras y sueldos sin cobrar. Navantia sigue con un ojo en el 'Príncipe de Asturias' y otro en los diques casi vacíos, mientras que los antiguos operarios de Delphi han caído ya en la desesperación.
Estos últimos decidieron tomar ayer, por las bravas, el despacho del delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, en el que decidieron encerrarse al término de una reunión. Cuando sus compañeros y la Policía comenzaban a tomar posiciones ante el edificio, depusieron su actitud y salieron antes de ser detenidos.
Con todo, es un aviso, una nueva escalada de tensión en un calendario de protestas que ya es crónico, diario, omnipresente. Las administraciones públicas deben dar respuestas a los ciudadanos que piden mantener o recuperar su empleo aunque los demandantes deben tener en cuenta que algunos métodos anulan toda la razón que les asiste. También les conviene fijar en su memoria una certeza: aunque su situación personal y laboral estalle ahora, en todos los casos es la consecuencia directa de una pésima gestión pública realizada hace ya casi un lustro, con anterioridad a 2008.