La mayoría de barriadas de San Fernando se han visto afectadas por el robo de cables y la falta de luz. | C. C.
Ciudadanos

Un plan de más de 100.000 euros para devolver la luz a las farolas

El robo de cables se ha convertido en un quebradero de cabeza que ha dejado a oscuras varias barriadas tras sacarse 40 kilómetros en el último año

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Una arqueta abierta da la voz de alarma. Al acercarse los agentes comprueban que los cables están preparados para ser sustraídos, por lo que deciden intensificar la vigilancia en la zona, tanto por parte de patrullas de la Policía Local como de agentes del Grupo Lima y de la Comandancia de la Guardia Civil de Chiclana. Es una operación ya común en los últimos meses ante la oleada de robos de cables que se han producido en la ciudad.

En esta ocasión se conseguirá detener al presunto autor. La arqueta se encuentra situada en la calle Acuario, al final de Ronda del Estero junto a la promoción de viviendas Cala del Sol. El vigilante de este edificio fue el que informó a la Policía de la presencia de una persona en ciclomotor presuntamente manipulando la mencionada arqueta. Por lo que tan solo queda esperar, hasta que finalmente el individuo acude al lugar y es arrestado mientras intenta sustraer el cable.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo y el detenido era un menor de edad. Esta vez se pudo evitar que una barriada se quedara sin luz, pero la Policía no siempre tiene tanto éxito y por ello hay tantas zonas de la ciudad que se encuentran totalmente a oscuras. Según las estimaciones municipales en el último año se han robado un total de 40 kilómetros de cable, lo que ha propiciado que múltiples barrios se queden sin luz. El coste de los sustraído asciende a los 90.000 euros.

Algo menos de lo que pretende invertir el Ayuntamiento para poner una solución a este problema. El Gobierno del Partido Popular está tramitando por vía urgente un plan de 109.000 euros para reponer todo el cable que ha sido sustraído en la ciudad. Claro que también se van a buscar fórmulas para evitar que los robos se produzcan de una forma tan frecuente. «En cuanto reparamos el cableado de un acerado, han quitado el de la otra parte o el de otra barriada. Es un ritmo imposible de soportar para el Consistorio por lo que pretendemos poner remedio o al menos que no sea tan sencillo quitar el cable», dijo el delegado de Vías y Obras, Pascual Junquera.

Lo primero que se pretende una vez sustituido el cable, es colocar una serie de piquetas reforzadas con hormigón de modo que al tirar no se puedan llevar más de un tramo de cable. Por otro lado también se pretende tapiar las propias arquetas de modo que sea más complicado «el levantar la arqueta y tengan que hacer mucho más ruido para que se alerte a los vecinos y que por lo tanto se pueda avisar a la Policía». Claro que existe otro problema y es que al Ayuntamiento también le costará levantar estas arquetas cuando precise de ello y tendrá que volver a sellarlas para evitar que vuelva a ocurrir un robo.

Desbordados

La falta de iluminación por el robo de cable se ha convertido en un serio problema para la ciudad y el Consistorio se encuentra desbordado ante la imposibilidad de restituir a tiempo todo lo que se han llevado, sobre todo porque por cada zona que se arregla surge otra que se queda a oscura. Es por ello que el Ayuntamiento ha vuelto a pedir la colaboración ciudadana para poder cazar a estas personas antes de que se lleven el cable. Y es que, antes de actuar lo tienen que dejar todo preparado motivo por el que Junquera insta a que se llame a la Policía en el caso de que se vea a personas en las arquetas y no haya ningún vehículo municipal por los alrededores.