
Industria da marcha atrás en el recargo del recibo eléctrico por mayores consumos
El ministro de Industria reconoce que las abundantes críticas y el informe contrario de la CNE le han llevado a reconducir sus planes
MADRID. Actualizado: GuardarLos clientes no sufrirán un recargo en el recibo de la luz si aumentan su consumo o la potencia contratada. Al menos, no por ahora. El ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, ha reconocido que las abundantes críticas y el informe que emitió la Comisión Nacional de la Energía le han llevado a replantearse esa penalización, una iniciativa prevista para su aplicación desde el pasado 1 de enero. Se suponía orientada a fomentar el ahorro energético, pero el regulador puso, negro sobre blanco, las distorsiones que iba a suponer. «Había críticas que tenían razón», reconoció el ministro, que anunció el propósito de aplicar la progresividad por otros métodos.
De cara a las próximas revisiones de la tarifa eléctrica, Soria reiteró el propósito de mantener congelada la parte regulada, que representa el 50% de la variación.
La propuesta de penalización en el recibo no solo iba a aumentar la complejidad de la facturación de los afectados, sino que era de difícil ejecución, y hubiera supuesto un aumento directo de la factura que pagan 7,9 millones de usuarios, denunció la CNE, con datos de 2011. El sistema de peajes progresivos planteaba recargos a los usuarios por encima del 10% del consumo medio en su potencia contratada.
La Comisión Nacional de la Energía censuró con dureza este procedimiento, por entender que supondría aplicar sobrecostes a toda la energía consumida y no solamente al exceso. Las asociaciones de consumidores habían encendido todas las alarmas. Un mayor consumo no es una manifestación de derroche, argumentaron. De igual modo, la CNE reprochó que no se hubiera tomado en cuenta la estacionalidad del consumo, o las zonas de distinta climatología.
El regulador y las agrupaciones de usuarios coincidieron, finalmente, en la denuncia de que este procedimiento de recargo podía acabar con el sistema de discriminación horaria. Estos clientes que concentran sus consumos en horas valle o de escasa demanda contribuyen a modular la curva de la carga, es decir, que ayudar a repartir la presión de la demanda en periodos más largos de tiempo, lo que garantiza la seguridad del suministro con menores desembolsos.
La CNE consideró improcedente basar la progresividad en las horas de utilización de la potencia contratada. Todas estas razones han convencido al ministro de lo inadecuado de la fórmula. Soria anunció su replanteamiento durante un desayuno informativo, organizado por el diario económico 'Cinco Días', en el que también admitió que las circunstancias le habían obligado a modificar otros objetivos. El principal de ellos, la supresión de la prohibición de un déficit de tarifa en 2013. Y detalló las razones por las que el pasado ejercicio, para el que la ley establecía un tope de 1.500 millones para los números rojos del sistema eléctrico, se cerró con 3.500 millones adicionales.
No ha sido posible cargar sobre los Presupuestos los 1.800 millones de costes del suministro extrapeninsular. Añadió que las primas al régimen especial han sufrido un importante desvío, al elevarse 1.200 millones sobre lo estimado.
Mejor financiación
Según Soria, la «buena noticia» consiste en las ventanas de financiación que se han abierto en las últimas semanas en España, que permitirán la titulización -cesión de derechos de cobro- del resto del déficit acumulado. De los 24.000 millones, 7.000 millones están en los balances de las eléctricas. Para evitar que los números rojos sigan creciendo, anunció más reformas.
También dio a entender que no ha dado por cerrado el episodio de la nuclear de Garoña. Evocó que, frente a la decisión de clausura en 2013, el operador pidió ampliar la explotación hasta 2019, y dijo que el Gobierno nunca ha manifestado restricción ideológica alguna. «Es voluntad del Gobierno no infrautilizar los recursos, y preferiría que continuara funcionando», dijo.
Entre los planes del departamento de Industria figura una modificación en la ley de Hidrocarburos para introducir mayores dosis de competencia en el mercado de carburantes. También se contempla la prórroga, con mejora de la dotación, del plan PIVE de incentivos a la adquisición de coches siempre que existan recursos. Y el ministro reconoció, entre los incumplimientos del Gobierno, el de la rebaja del IVA del turismo. «No solo no lo hemos reducido, sino que ha aumentado, pero creo que es una situación que se podrá reconducir cuando se vuelva al crecimiento económico», manifestó.