![](/cadiz/prensa/noticias/201301/21/fotos/6038506.jpg)
«Yo no soy una estrella de cine, yo soy actor»
Interpreta a un piloto conflictivo y ambiguo en su nueva película, por la que ha recibido una nominación al Oscar Denzel Washington Protagonista de 'El vuelo'
Actualizado: GuardarDenzel Washington es una leyenda en Hollywood. Director, actor, productor y ganador de dos Oscars, por 'Tiempos de gloria' como secundario y por 'Training Day' como protagonista, conoce la industria de dentro hacia fuera y viceversa, lo ha logrado todo y ha triunfado con creces en las taquillas del mundo entero. En su nuevo filme, 'El vuelo', Denzel Washington regala emociones fuertes, adrenalina en estado puro. Con su interpretación en la película ha conseguido una nominación al Oscar, y es que Denzel da vida a un personaje conflictivo, bueno y malo, ambiguo y para gusto de sus admiradoras, desnudo. Convertido en un piloto de aviación alcohólico, Washington es héroe y villano en una cinta que pone de manifiesto las debilidades humanas y de la que confiesa sentirse «muy orgulloso».
-¿Cómo se preparó para interpretar a un piloto alcohólico?
-No bebí nada durante todo el rodaje de la película. A veces me tomo un vaso de vino después del trabajo, pero en este caso me dio miedo meterme en el personaje de esa manera. Decidí estar limpio, quería dar el ciento por ciento de mí mismo y estar concentrado. Nada hubiera sido peor que beber durante el rodaje.
-Su personaje es un alcohólico. ¿Tiene usted una personalidad adictiva?
-Sigo aquí (risas). Creo que todos tenemos alguna vez en nuestra vida un momento en el que hemos ido demasiado lejos y necesitamos regresar. Cada vez que te montas en el coche y has bebido mucho pones en peligro la vida de otras personas. No te voy a decir que no lo haya hecho, especialmente en mi juventud. Pero yo no soy como mi personaje.
-¿Cuál es el estilo de vida de una estrella de Hollywood?
-No lo sé, soy un tipo ordinario, simple, una estrella de cine en opinión de algunos, pero en mi casa soy solo Denzel. Reconozco que tengo un hogar bonito de un tamaño considerable que he conseguido gracias a mi trabajo pero también lo tendría si trabajara en Wall Street y me fueran bien las cosas. Sinceramente, no sé qué quiere decir tener la vida de una estrella de cine porque no me parece que describa mi trabajo.
-Parece que tiene un ataque de modestia. Usted está en las listas de los más poderosos de Hollywood, pocos actores pueden, con chasquear los dedos, conseguir que un proyecto vea la luz...
-No me gusta el concepto de estrella de cine, yo soy actor, ese es mi trabajo, es lo que sé hacer y lo que conozco, puede que sea bueno en lo que hago pero no es ciencia-ficción, solo interpreto personajes. Llevo ya mucho tiempo en esto, he aprendido que no hay que creerse ni lo bueno ni lo malo, lo que la gente diga de ti siempre es exagerado pero es bueno que hablen.
-Esta a punto de llegar a los sesenta y sigue tan sexy como hace veinte años...
-Estar en forma es un estilo de vida, ser considerado un sex-symbol para todas las edades sería muy presuntuoso por mi parte, pero es cierto que cuando cumplí cuarenta años me di cuenta de que ya no me quedaba tiempo para ensayar en la vida, creo que antes vivía como de paso, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Ahora no, ahora disfruto cada día al máximo, trato de dirigir mi vida hacia donde quiero, disfruto, hago ejercicio, mantengo las cosas lo más simple posible.
-¿Piensa volver a dirigir?
-No soy ni una cosa ni otra, ahora mismo estoy encantado del momento que estoy viviendo, siento pasión por mi trabajo. No tengo planes de volver a dirigir pero estoy seguro de que lo haré en un par de años, cuando mis gemelos se gradúen en el colegio. Yo quiero ser como mi héroe, Clint Eastwood.
-Hollywood ha cambiado mucho en la última década a la hora de contratar a actores afroamericanos para personajes principales...
-Ha cambiado con respecto a hace cincuenta años, cuando los actores de color eran menospreciados. El mundo de hace ochenta, sesenta o cincuenta años era muy distinto al de hace cuatrocientos años, cuando los negros éramos considerados esclavos, pero todavía no vivimos en un mundo perfecto, tenemos que entender que aún necesitamos seguir luchando, hemos progresado mucho pero el racismo se ha enseñado, el odio se ha enseñado, la ignorancia se ha enseñado, todo eso afecta a nuestros hijos. Nosotros no nacemos ignorantes, nos enseñan la ignorancia. Hasta que no dejemos de enseñar esas cosas de generación en generación nada va a cambiar completamente.
-¿Es importante para usted aparecer en películas que son un éxito de taquilla?
-Esta industria es la del 'show-bussines', así que si alguien me dice que voy a tener éxito con mi película, yo le compro el boleto, no trabajo solo por amor al arte y como en cualquier negocio, cuando inviertes dinero quieres recuperar la inversión.
-¿Cómo individuo es tan serio Denzel como pretende en sus películas?
-Yo soy lo que ves, no pretendo ser otro cuando no estoy actuando pero en el cine soy el personaje que se ha escrito en el guion. Mucha gente me pregunta por qué no interpreto comedias, los que que me conocen aseguran que yo soy divertido. Lo cierto es que improviso mucho. Creo que no soy tan serio como mis personajes, esa es la realidad.
-¿Ha conseguido todo lo que deseaba en la vida?
-La vida es un proceso. Como seres humanos continuamos creciendo. Mi deseo es contribuir a mi comunidad, ser una influencia positiva para todos los que me rodean. Vivimos en un mundo con muchos problemas, yo como persona necesito poco en mi vida. A mis hijos les instruyo en que lo importante es aprender, respetar a los demás. La fama, el éxito, no valen tanto como el talento y la paciencia, les he dicho que es más importante ser médico que ser actor; que los políticos, o los médicos, tienen más influencia en las personas que las estrellas de Hollywood. Me considero un educador y eso es lo que trato de expresar a través de mi trabajo.
-¿Le molesta que digan que Denzel Washington es el mejor actor afroamericano y no simplemente el mejor actor?
-Efectivamente, porque si eres bueno, da igual cómo vengas envuelto, estamos demasiado acostumbrados a juzgar a los demás, a poner etiquetas, pero mi lucha es disfrutar con el proceso porque la vida es un largo viaje.