Netanyahu busca su tercer mandato en un Israel más radical
La grave crisis domina la preocupación de los votantes de cara a los comicios de mañana y arrincona el conflicto con los palestinos
Actualizado: GuardarIsrael acude a las urnas para elegir el 19º Knesset (Parlamento) de su historia. Cinco millones de ciudadanos con derecho a voto tendrán la oportunidad de escoger mañana entre los 34 partidos que aspiran a alzarse con representación en la Cámara. La campaña empezó hace ocho semanas, los militares votan ya desde hace días en Tel Aviv y en estaciones especiales de la Marina, y las últimas encuestas dibujan un panorama similar al del actual legislativo aunque quizá aún más radicalizado: una mayoría clara para los partidos de la derecha, lo que otorgaría la reelección al actual primer ministro Benjamín Netanyahu, que aspira a convertirse por tercera vez en primer ministro.
La coalición entre el líder del histórico Likud y el ultraderechista Yisrael Beitenu del exministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, podría alzarse con 35 de los 120 escaños, con lo que seguiría siendo la fuerza principal. Con todo, perdería 7 escaños respecto a su situación actual que irían a parar a Habait Hayehudí (Hogar Judío), la sorpresa de una campaña marcada por la irrupción de su líder, Naftali Bennett.
Este antiguo asesor de Netanyahu y joven empresario de éxito -vendió en 2005 su empresa de tecnología por 110 millones de euros- ha logrado convertirse en una especie de 'ultraderecha alternativa', sirviéndose de un discurso directo asentado en la idea del 'Gran Israel' de las fronteras bíblicas, la negación del Estado palestino y el 'no' frontal al proceso de paz. Algunos sondeos dan a Bennet entre 12 y 15 asientos y él ya ha tendido la mano a Netanyahu para formar una gran alianza.
Con la más que probable victoria de Netanyahu, poco van a cambiar las cosas para los palestinos. Sigue defendiendo con la boca pequeña el proceso de paz, pero en la práctica ya ha adelantado sus intenciones en numerosas entrevistas, en las que ha repetido que «los días de las excavadoras que desarraigan a los judíos han quedado atrás, no están delante de nosotros».