Susto en un mitin en Bulgaria

Los telespectadores, conmocionados, no podían dar crédito ayer a lo que estaba ocurriendo en riguroso directo. Menos aún el líder del partido étnico turco de Bulgaria, Ahmed Dogan, que en pleno discurso vio cómo un hombre saltó al escenario y le apuntó a la cabeza con una pistola. El atacante fue reducido de inmediato por los miembros de seguridad pero no sin antes haber intentado disparar dos veces. «Muy probablemente el arma falló», aseguró poco después el ministro de Interior, Tsvetan Tsvetanov. Gracias a eso pudo escapar a salvo el dirigente político.

Las motivaciones del agresor siguen siendo un misterio. Sin embargo, el Gobierno informó de que el hombre, de unos 25 años y residente de la ciudad de Burgas, tiene antecedentes penales por posesión de drogas, diversos robos y vandalismo. Se conoce además que, aparte de la pistola, el atacante escondía dos cuchillos.

Una vez recuperado del susto y tras comprobarse su estado de salud en el hospital, Dogan regresó cuatro horas después a la conferencia que celebraba su partido, Movimiento por los Derechos y las Libertades (MRF) en Sofía. El público, en pie, le dedicó una ovación por su valentía. A sus 58 años, es el paradigma de su formación, que lidera desde hace 25 años y representa al 12% de una población total estimada en siete millones.

«Este tipo de actos son inaceptables en un país democrático», señaló el presidente, Rosen Plevneliev, en un comunicado en el que destacó que la sociedad búlgara destaca por su «tolerancia y mutua aceptación». Los ataques contra políticos son raros en el país, si bien en 1996 el ex primer ministro Andrei Lukánov fue asesinado a tiros cerca de su casa en la capital.