CÁDIZ

La Sierra recibe 177 litros por metro cuadrado en 48 horas y rachas de 100 kilómetros por hora

SIERRA. Actualizado: Guardar
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Agua a cántaros, mucho viento e incluso una intensa granizada. Este era el panorama que ayer se vivió en Grazalema, la localidad donde más se han notado los efectos del temporal. En este municipio se recogieron 111 litros de precipitaciones por metro cuadrado, por lo que en solo 48 horas la localidad ha recibido 177 litros de agua por cada metro cuadrado.

Las precipitaciones fueron tan intensas que llegaron a triplicar a las que se han producido en un municipio muy cercano a este, Zahara de la Sierra, donde solo se recogieron 36 litros por metro. En Arcos apenas se superaron los 16. Esto provocó una crecida importante en ríos y arroyos de la zona, llegando incluso a reventarse los caños en Grazalema. Esto sucede cuando el subsuelo se encuentra repleto de agua y ésta sale a la superficie como un manantial que perdura solo hasta que la reserva de aguan en el subsuelo vuelve a las cotas habituales.

Varios municipios de la comarca, como la propia Grazalema, Villamartín o El Gastor, entre otros, sufrieron ayer un corte de electricidad que duró 6 horas y media. Aunque no se ha precisado la causa del corte de suministro, que se dio entre las ocho de la mañana y las 14.30 horas, algunos alcaldes recibieron la información de que se podría haber estropeado un telemando, información que no compartían ya que «por las horas de corte, tiene que haber sido algo más gordo», destacaba uno de ellos. Además, en Villamartín se da la circunstancia de que hace menos de una semana la localidad también se quedó sin suministro durante algunas horas.

Los bomberos de los cuatro parques que hay en la zona, Arcos, Villamartín, Olvera y Ubrique, no daban abasto para retirar ramas de árboles, e incluso árboles completos, carteles u otros objetos de las calles de estos municipios. El viento fue el causante de la caída de un gran árbol en la zona del Retiro de Arcos, a la entrada de la localidad; de una palmera en la Avenida de Arcos de Villamartín; y de cableado en una calle de Benaocaz.

Achicando agua

En Grazalema algunos vecinos tuvieron que achicar agua por el atasco de piletas. Mientras que en Ubrique los bomberos tuvieron que hacer lo mismo en la calle San Martín, en Olvera achicaron agua de una vivienda de la calle Pico. Pero, además, en Villamartín se produjeron más incidencias relacionadas con la caía de árboles o carteles en la Avenida de la Feria y la Subida a Prado del Rey y en Ubrique los bomberos tuvieron que retirar parte de un tejado en la urbanización Las Calesas.