Sociedad

La Fundación BBVA premia a Lofti Zadeh, el humanizador de la tecnología

MADRID. Actualizado: Guardar
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El ingeniero electrónico Lofti A. Zadeh (Bakú, Azerbaiyán, 1921) fue galardonado ayer por la Fundación BBVA con el Premio Fronteras del Conocimiento, en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), «por la invención y el desarrollo de la lógica difusa». Las investigaciones de Zadeh suponen un hallazgo «revolucionario» que han hecho posible que las máquinas puedan «tomar decisiones» a partir de conceptos imprecisos, como hace el ser humano, y logrando resultados de mayor eficiencia y adaptados a la realidad.

Según explicó el jurado, la contribución de Zadeh ha sido «esencial» en el desarrollo de tecnologías aplicadas al consumo masivo, como lavadoras, automóviles o cámaras de fotografía y vídeo, así como aplicaciones más complejas en el sector del ferrocarril o la medicina. Sus investigaciones han permitido además simplificar los procesos de diseño, reducir costes de producción y aumentar la eficiencia energética de los productos. Una metodología que ha generado en 50 años más de 50.000 patentes tan solo en Japón y Estados Unidos.

Zadeh declaró desde California que este premio tiene un «significado especial», más aún porque su metodología generó «cierta controversia» en la comunidad científica, que recibió sus investigaciones con «escepticismo». El ingeniero recordó que comenzó a perfilar el concepto de lógica difusa en 1965, a raíz de su convicción de que la matemática clásica tenía limitaciones «porque no sabía cómo abordar la imprecisión». Para salvar esa distancia, tomó el modelo humano y su «sorprendente capacidad de razonar y tomar decisiones manejando datos imprecisos y ponderando el valor de cada elemento».

Matices

Con la aplicación de la lógica difusa, las máquinas adquieren la capacidad de evaluar matices de la realidad y adecuar a ellos la toma de decisiones, gracias a la comprensión de instrucciones imprecisas como 'frena suavemente' o 'refrigera hasta que el aire esté fresco'.

De esta manera, la lavadora es capaz de seleccionar un programa con un tiempo y temperatura específicos en función de la carga o del grado de suciedad de la ropa o un vehículo con sistema de aparcamiento automático es capaz de decidir qué maniobras llevar a cabo para situar de forma adecuada el vehículo. Y todo ello a través de un sistema con sensores y electrónica mucho más baratos.