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El Gobierno adelanta que 2012 fue menos malo de lo esperado para el PIB y el déficit
La caída del Producto Interior Bruto podría ser del 1,3%, dos décimas menos de lo estimado, y Hacienda cumplió sus objetivos de recaudación
MADRID. Actualizado: GuardarEl año 2012, que la economía española pasó inmersa en la segunda gran recesión de esta crisis, podría haber sido algo menos malo de lo previsto por el Gobierno de Mariano Rajoy cuando diseñó los Presupuestos Generales del Estado. A falta de que el Banco de España y el Instituto Nacional de Estadística (INE) publiquen sus avances de resultados de la contabilidad nacional, el Ejecutivo ha dado pistas que apuntan a una caída del PIB anual más suave de lo esperado. Y aunque es pronto para cuantificar el éxito o fracaso del proceso de consolidación fiscal, al menos por el lado de la recaudación se han alcanzado los objetivos.
Con casi seis millones de parados y unas previsiones oficiales que reconocen que la recesión seguirá en 2013, lanzar mensajes optimistas es muy complicado. Aun así, el Gobierno aprovechó la presencia en Madrid de dos centenares de inversores con motivo del 'Spain Investors day', el éxito de la última subasta del Tesoro y la relajación de la prima de riesgo para sacar pecho y presumir de mejoras macroeconómicas. «Algo está cambiando en la economía española», es el mensaje más repetido estos días desde las instituciones.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, aseguró durante su intervención en la reunión de inversores que el retroceso experimentado por la actividad en 2012 podría haberse limitado al 1,3% del PIB, dos décimas menos de lo previsto en las cuentas oficiales (1,5%). De cumplirse esa estimación (el INE publicará su avance de la contabilidad nacional el 30 de enero), validaría el pronóstico realizado en diciembre por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien ya adelantó que la caída del PIB anual sería del 1,3% o del 1,4%.
García Legaz lanzó ese mensaje al tiempo que expresaba su convencimiento de que España puede ser en 2013 «la sorpresa positiva de Europa». En ese sentido, admitió que el país aún está lejos de poder dar buenas noticias en términos de creación de empleo, pero a su juicio hay «señales muy positivas» en materia de competitividad.
Para el presente ejercicio el Gobierno ha estimado un descenso adicional del crecimiento de 0,5 puntos de PIB. Pero los analistas y organismos internacionales desconfían. Han tachado de «optimista» e incluso de «ingenua» esa perspectiva y elevan al 1,5% el probable retroceso de la actividad. Con los expertos en contra, el Ejecutivo no se apea de su pronóstico y cada vez que un ministro es preguntado por el desfase entre las previsiones gubernamentales y las del resto de organismos responde que es el Gobierno quien tiene en sus manos los mecanismos para alterar la realidad económica y corregir las posibles desviaciones.
El ministro de Hacienda tampoco dejó pasar la ocasión de subirse al carro de los mensajes positivos. Y lo hizo de forma solemne en sede parlamentaria: «Quiero anunciar que los ingresos tributarios alcanzados en 2012 ascienden a 168.700 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,3% sobre el año 2011, dando fiabilidad al presupuesto del Estado, que es el que financia también a las administraciones territoriales», resaltó Cristóbal Montoro ante el Pleno del Senado durante la sesión de control al Gobierno. El responsable de Hacienda cree que esta cifra también otorga «fiabilidad a la consecución del objetivo de déficit público y abre la puerta a la solución de la crisis económica que vive España».
Subidas de impuestos
Unas horas antes, y también durante su participación en un almuerzo en el 'Spain Inverstors Day', el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, había cifrado los ingresos en el entorno de los 168.000 millones, con un avance interanual del 4,2%. «Estamos bastante satisfechos en este particular aspecto, hemos cumplido nuestro compromiso», resaltó Ferre, que atribuyó este logro a las «medidas adoptadas» en 2012 en materia tributaria, entre las que destacan la subida del IVA y el IRPF.
Está por ver si el Gobierno conseguirá el mayor de sus objetivos: rebajar el déficit de las administraciones públicas al 6,3%. Los secretarios de Estado de Hacienda y Comercio coincidieron en que aún es pronto para avanzar el resultado final, pues diciembre es un mes complicado a efectos de ejecución presupuestaria. García Legaz avanzó que España ha llevado a cabo en 2012 una reducción de números rojos «dramática» si se compara con el resultado de 2011 (8,9%).
El Gobierno da por hecho que la administración central será capaz de cumplir con holgura su parte y limitar su déficit al 4,5%. La incógnita son las comunidades autónomas (su techo está fijado en el 1,5%) y si el Estado tendrá margen suficiente para cubrir el desfase que registrará la Seguridad Social (unos 10.000 millones, incluidas las prestaciones por desempleo, según avanzó el Ejecutivo a Bruselas).