Cargos regionales bajan para apaciguar a los díscolos de Cádiz
CÁDIZ. Actualizado: GuardarA la dirección regional de UGT, con su secretario general Manuel Pastrana a la cabeza, le ha salido un grano muy enquistado por la zona de Cádiz. El conflicto interno que ha estallado en la central sindical a raíz del anuncio y posterior aplicación del ERE a trabajadores de la estructura y del Programa Orienta, sumado al ERTE que reduce sensiblemente las condiciones sociales de 159 empleados de la organización en Andalucía, más el chorreo de despidos que se produjo tras la huelga general de noviembre de personal adscrito al programa de Fomento de Empleo, ha tenido una respuesta contundente en Cádiz.
A diferencia de otras provincias andaluzas, el denominado plan de viabilidad fue rechazado de forma unánime por el máximo órgano decisorio en la organización a nivel de Cádiz. El comité provincial dijo no a los despidos y planteó alternativas de ahorro.
Este movimiento ha puesto en un brete al líder de UGT-Cádiz, Salvador Mera, que si se alinea con el comité provincial, supone enfrentarse abiertamente con la dirección regional, con el equipo de Pastrana.
El pasado miércoles, cuando se produjo la primera movilización en Cádiz en contra de los expedientes de regulación de empleo, los trabajadores afectados se vieron arropados por cuadros sindicales y afiliados. La protesta acabó en la tercera planta del edificio, sede de UGT, con Mera rodeado e increpado.
La situación de Cádiz se ha convertido en seria amenaza de desestabilización para la dirección regional del sindicato, que según confirmaron fuentes de la central sindical, tiene la intención de enviar a varios secretarios regionales de federaciones a la reunión del consejo provincial que está prevista mañana, a partir de las 10.00 horas.
El orden del día sólo incluye un punto: situación actual, en el que previsiblemente se debatirá la fractura interna que hay en la organización. El consejo está compuesto por los secretarios provinciales de las distintas federaciones y los responsables comarcales y se prevé que estén acompañados por dirigentes del regional con el objetivo de apaciguar a los díscolos de Cádiz, arropar a Mera y desactivar el movimiento de oposición a los planes impuestos desde Sevilla.