MUNDO

La oposición rusa marcha contra el «canalla» de Putin

Los manifestantes exigen la disolución del Parlamento y la abolición de la ley que prohíbe las adopciones a estadounidenses

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pese a los 12 grados bajo cero que el termómetro marcaba ayer en Moscú, varios miles de personas salieron a la calle para exigir la disolución de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) y protestar contra la ley que prohíbe a los estadounidenses adoptar niños en Rusia. Esta normativa, promulgada por el presidente Vladímir Putin el pasado 28 de diciembre tras pasar por el Parlamento, entró en vigor el 1 de enero y es la respuesta a las sanciones aplicadas por Washington contra los responsables rusos implicados en la muerte en prisión del abogado Serguéi Magnitski.

La oposición rusa considera «indigno» que se utilice con fines políticos a los huérfanos. Además, la ley no ha gustado tampoco a algunos miembros del Gobierno, entre ellos al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. La manifestación de ayer, bautizada por sus organizadores como 'la marcha contra los canallas', estaba autorizada y discurrió a través de un tramo del Anillo de los Bulevares hasta la avenida Sájarov. Entre los 'canallas' exhibidos en las pancartas estaba el retrato de Putin y de los diputados que promovieron la ley contra las adopciones.

Los carteles con estas imágenes fueron arrojadas por los manifestantes a un contenedor de basura al final del recorrido y la de Putin fue quemada por Serguéi Udaltsov, el líder del Frente de Izquierdas. La Policía, que ha advertido a Udaltsov que su gesto tendrá consecuencias legales, sostiene que hubo unas 9.500 personas, cifra notoriamente rebajada. Fuentes independientes hablan de más de 25.000 asistentes.

El periodista y bloguero ruso Dmitri Ternovski se tomó la molestia de organizar a un pequeño grupo de personas para contar a los concentrados. Según los cálculos recogidos, participaron en el acto 24.474 manifestantes. Ternovski denunció el hecho de que la Policía obligue a los que se suman a la marcha a pasar a través de detectores de metales dotados de contadores y, pese a tener datos fiables, «los manipula deliberadamente». Según su opinión, «las cifras oficiales son por lo menos tres veces inferiores».

El activista opositor, Iliá Yashin, criticó al dirigente del Frente de Izquierdas por prender fuego el retrato de Putin, ya que, según él, «nuestros detractores tratarán ahora de presentarnos como extremistas». Udaltsov, por su parte, se pronunció por preparar para la primavera una gran protesta de duración indefinida al estilo de la Revolución Naranja en Ucrania. En San Petersburgo la oposición también convocó ayer un mitin bajo el mismo lema, aunque acudieron solamente unas dos mil personas.

En una entrevista a uno de los canales públicos rusos, el actor francés, Gerard Depardieu, que acaba de recibir la nacionalidad rusa por orden directa de Putin, recrimina a la oposición por carecer de programa. «No tiene programa, no tiene nada. Tiene gente inteligente como Kaspárov, pero está bien para el ajedrez y nada más. La política es mucho más compleja», opina Depardieu.