Carlitos volvió a tener protagonismo en la victoria del San Fernando. :: FRANCIS JIMÉNEZ
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Licencia para soñar

Carlitos y Ñoño fueron los autores de los goles que sirvieron para desmontar a un Almería B que tuvo sus opciones pero le faltó acierto de cara al gol El San Fernando tumba a otro gigante y regresa al 'play off'

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Se lo ha ganado a pulso. Los números son el mejor crédito. Un aval suficiente que se puede canjear por una licencia para soñar. La que disfruta un San Fernando que sigue engalanando su historia. Ayer le tocó morder el polvo a todo un Almería B, que llegaba por encima en la clasificación. Ya está por detrás y los azulinos, de vuelta al 'play off'. Una victoria que empequeñece el objetivo de la permanencia. Cada semana que pasa va sabiendo a menos, porque el equipo demuestra que tiene argumentos para conseguir mucho más.

Lo hizo, de nuevo, ante el filial rojiblanco, pese a que los primeros minutos fueron difíciles. Okoro y Joselu eran dos estiletes por las bandas, cabalgaban una y otra vez cimbreando hasta adentrarse en territorio isleño y hacían mucho daño, aunque la solvencia de la zaga local evitaba el acierto en la finalización de sus jugadas. Edgar y Azeez la tuvieron en sus botas, pero fue el San Fernando el que se puso por delante.

Una embestida azulina en la que pasó de todo acabó con el primer gol del partido. Se pidió penalti por derribo a Adrián Cuevas y posteriormente por manos, pero ayer Vizuete Sánchez no estaba por la labor de complicarse la existencia. La jugada continuó y un centro desde la derecha de Iván Guerrero le pasó de largo a Ñoño, aunque el propio Cuevas sí llegó a rematar a bocajarro, obligando a lucirse a Pirmin. Pero Carlitos no perdonó en el rechace y alojó el balón en la portería con el portero batido.

Las cosas se ponían de cara. El chiclanero tuvo el segundo pero ayer el meta del Almería B fue el mejor del partido con creces. La velocidad de Ñoño y Juanse hacía mucho daño a la espigada zaga almeriense y a Francisco no le salían las cuentas. Manzano pagaba los platos rotos y se tuvo que ir al banquillo.

Pese al gol, el filial no le había perdido el pulso al partido y seguía controlando el juego en la sala de máquinas. Edgar y Okoro rozaron el empate pero el marcador no se movió hasta llegar al descanso.

Nada más volver de vestuarios , los isleños esperaban atrás para salir a la contra pero a Masegosa no le gustaba lo que estaba viendo. Se negó a ceder terreno a su rival y puso en el campo a su guerrero. Con la salida de Pallarés por Carrión los isleños ganaron mucho en la parcela ofensiva.

Su brega volvió a servir para abrir huecos que disfrutaron los Juanse, Ñoño o Carlitos. Tuvo el segundo en el mano a mano con Pirmin tras un gran pase de Juanse, pero el balón se le marchó muy cruzado. El Almería B volvía a la carga pero las cosas se le ponían más de cara a los locales con la segunda amarilla al jerezano Sergio Iglesias. Las protestas también le costaron a Francisco tener que abandonar antes de tiempo el banquillo.

Faltaban 20 minutos y el encuentro se puso en el punto perfecto para el San Fernando. Los rojiblancos se volcaban para buscar el empate, y con uno menos era evidente que iban a quedar muchos espacios.

Y los azulinos bien que los aprovecharon. Con todo el rival en campo contrario para rematar un saque de esquina, el rechace lo ganó Polaco, cuyo despeje dejó solo a Ñoño, habilitado al comenzar la cabalgada desde su campo. El isleño no falló en el mano a mano con el cancerbero.

El gol sentenciaba un encuentro que pudo acabar con un marcador más abultado, con el Almería B roto buscando la reacción con más corazón que cabeza.