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Artur Mas planteará la consulta separatista al Rey antes de pedir cita a Rajoy
CiU y ERC tienen previsto aprobar una declaración de soberanía en el Parlamento catalán el próximo 23 de enero
BARCELONA. Actualizado: GuardarPrimero a la Zarzuela y más tarde a la Moncloa. El presidente de la Generalitat tiene la agenda muy cargada. La intención de Artur Mas es reunirse en breve con el jefe del Estado y luego con el presidente del Gobierno para trasladarles el plan soberanista pactado entre CiU y ERC, que prevé la celebración de una consulta de autodeterminación en 2014.
Pero antes de verse con las dos primeras autoridades españolas, Mas quiere que el Parlamento catalán haga una declaración solemne sobre el derecho a decidir. Está previsto que la proclamación se apruebe en el primer pleno de la legislatura, el 23 de enero. Ese día, además, el presidente del Govern comparecerá en la cámara catalana para explicar las principales líneas de actuación de su segundo mandato al frente de la Generalitat.
Una vez que el Parlament expresa su voluntad soberanista, Mas solicitará una audiencia en La Zarzuela. Aunque la cita será protocolaria y de rigor, porque es norma ya habitual que los presidentes autonómicos recién elegidos sean recibidos por don Juan Carlos, el encuentro tendrá una carga simbólica enorme, teniendo en cuenta el contexto político. El Rey ha sido muy enérgico contra el proceso independentista. En la famosa carta que difundió días antes de que Mas viajara a la Moncloa, el 20 de septiembre, a negociar el pacto fiscal, el monarca emplazó a los soberanistas a no dividir el país ni a perseguir quimeras. El viernes pasado, en la entrevista que concedió a TVE, insistió en las críticas al nacionalismo y afirmó que a España no le convienen políticas rupturistas.
Mas, a pesar del carácter formal de la cita, aprovechará para marcar perfil propio y acudir al encuentro con la simulación de que el jefe del Estado habla con el futuro jefe del estado catalán. Desde el nacionalismo, casi con toda seguridad, le recordarán al Rey si sería capaz de suscribir en estos momentos una frase que pronunció en 1976 en Barcelona, en su primer viaje oficial como jefe del Estado. «Yo os aseguro que ninguna aspiración ni proyecto legítimo quedará sin atender, sea del individuo, del grupo social, de la ciudad, de la provincia o de la región», señaló.
Voluntad de reunirse
La negociación propiamente dicha sobre la consulta tendrá lugar días después, en la Moncloa. En cuanto sea recibido por el Rey, el presidente de la Generalitat pedirá una nueva reunión con el jefe del Gobierno. Será la primera tras el desencuentro del 20 de septiembre y las elecciones catalanas del 25 de noviembre y servirá para «hablar de temas tan delicados como la relación con España», según adelantó ayer el diputado de CiU, Pere Macias. «Hay voluntad, mutua, de tener este encuentro, solo supeditado a lo que es institucionalmente correcto que es que el presidente de la Generalitat se vea primero con el Rey», añadió. Mas planteará por primera vez de manera formal ante Rajoy, con quien se vio el martes en la inauguración del AVE a Gerona, la voluntad de la Generalitat de consultar a los catalanes sobre la relación entre Cataluña y el resto de España, como así establece la hoja de ruta hacia el referéndum pactada por CiU y ERC. El Ejecutivo central ya ha adelantado que el referéndum catalán es ilegal e inconstitucional y que si Cataluña elabora una ley de consultas la llevará al Constitucional. Del resultado de la cita («discreta», según Macias), en la que también se analizará la necesidad, según el Govern, de flexibilizar el objetivo de déficit de las autonomías, dependerá el ritmo que le imprimirá Mas al proceso soberanista y determinará si decide a internacionalizar el conflicto.